Este día, el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Tlaxcala, Justino Hernández Xolocotzi, dio a conocer que 43 trabajadores de la cadena de restaurantes VIP’s, ubicado en la capital de Tlaxcala; solicitaron a esta organización su adhesión a la organización que representa, para frenar la serie de abusos laborales de que son objeto por parte de la empresa.

“Los trabajadores se quejan de mal trato, acoso laboral, el no pago de tiempo extra y de utilidades, así como el descuento de un porcentaje de las propinas, de la loza que se rompe o por reposición de equipo, lo cual va en contra de la ley”, afirmó el sindicalista.

Entrevistado vía telefónica, luego de que el lunes los trabajadores del establecimiento de comida, se manifestaron por unas tres horas la exterior, Hernández Xolocotzi señaló que también hubo quejas de la alimentación que reciben, la que no es adecuada -como marca la ley-, que debe ser abundante, sana, nutritiva, de calidad y sin ningún costo.

“Nada más les dan arroz con huevo y ahuevo arroz, pues está canijo”, atajó en tono sarcástico.

Por otro lado dijo, los trabajadores se quejan de que los ponen a realizar trabajos de limpieza, lo cual no es una asignación primaria, situación que consideran pone en riesgo la higiene en la preparación de alimentos que ofertan y acción que va en posible perjuicio de la clientela que acude a dicha negociación.

Por otro lado, el dirigente sindical reveló que la plática que sostuvo con el responsable del restaurante, le hizo saber que ya hay un sindicato en la empresa, lo cúal Justino Hernández consideró que se trata de un “contrato de protección”, ya que los trabajadores no tienen conocimiento de ello y ni siquiera saben quién representa sus intereses.

“Si hubiera un sindicato y si éste hiciera su trabajo de defender los derechos de los trabajadores, no se estarían quejando, sino que estarían felices, contentos y tranquilos, pero no los atienden”, inquirió.

De la misma forma aseveró, este martes se realizaría otra reunión entre  el representante del patrón y el dirigente local de la CROC, con la intención de iniciar los trámites para la firma de un contrato colectivo de trabajo; que permita poner fin a la serie de abusos laborales denunciados por el personal y que no descartó tiene como objetivo permear en todo el consorcio.