Por Alondra Cazares

Elías Dávila Espinosa, encargado de la casa del migrante “La Sagrada Familia” ubicado en la ciudad rielera de Apizaco, aseguró que ha recibido de manera constante la atención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a fin de evitar que se registren hechos violentos como los de hace dos semanas.

Expuso que es importante que la sociedad haga conciencia sobre los hechos violentos que se han registrados en la entidad, por lo que hizo un llamado a procurar la paz y a que no se repliquen actos que atenten contra la integridad de las personas y mucho menos con los que manejan actividades sociales en pro de la defensa de los derechos humanos.

Dávila Espinosa, aseguró que lo ocurrido la noche del pasado 11 de septiembre en la que personas desconocidas allanaron el lugar y prendiendo fuego de manera intencional, se trató de un atentado en contra de quienes trabajan ahí para atender a los migrantes.

Se mostró confiado que con la denuncia presentada ante el Ministerio Público las autoridades puedan dar con él o los posibles autores del ataque, pero insistió en que no lo hacen con el afán de promover la venganza.

Por último, confesó que todo el personal que trabaja en el albergue, incluido él, tienen un temor constate que más ataques se puedan replicar en su contra, por lo que la CEDH ha intervenido para prevenir este tipo de acciones.