Valeria Chedraui

El flujo de centroamericanos, principalmente, se ha incrementado en los últimos cinco meses, sin embargo, el número no es alto comparado con el año pasado donde rebasada las 100 personas por día.

La mayor parte de indocumentados provienen de Honduras, así como de El Salvador, Guatemala y en algunos casos de Nicaragua.

En este sentido el sacerdote Elías Dávila Espinosa, responsable del albergue ubicado en la ciudad de Apizaco, solicitó a la población en general que le apoye con donaciones, sobre todo en especie, para alimentar a los migrantes que llegan a este espacio, pues indicó que la mayoría son familias enteras, entre las que se encuentran menores de edad que requieren de mayor atención.

“En estos últimos días ha habido mucho flujo de migrantes, incluso a través de estos medios pedimos a la sociedad que nos sigan apoyando, sobre todo con comidas para ellos, pues han pasado alrededor de 50 o 60 por día, sobre todo siguen pasando familias enteras, muchas, el papá, la mamá y los niños”, señaló.

Observó que se trata de familias pobres, pues las condiciones en que trasladan así lo evidencia y “nosotros tratamos en lo posible de atenderlos, cobijarlos y que descansen, a lo mejor, más tiempo y ya después le pedimos que sigan su camino” en su propósito de llegar a la frontera entre México y la Estados Unidos, aunque algunos solo se fijan como destino algunos estados del norte del país.