Alondra Cazares

Las asambleas distritales para la elección de los 30 consejeros estatales de Morena en Tlaxcala, fueron canceladas por no contar con las condiciones para que el proceso electoral del partido se pudiera llevar en santa paz, pues las asambleas de los distritos de Apizaco, Zacatelco y Tlaxcala se vieron afectadas por una ola de ataques violentos que se asegura, fueron provocados por funcionarios en activo del Instituto político.

En Apizaco, la detonación de lo que se dice fueron dos cohetones al inicio de la asamblea, provocó que está se suspendiera ante el temor de que se pudiera desencadenar algo de mayores magnitudes, cabe destacar que no hubo personas lesionadas y solo se registraron crisis nerviosas entre los militantes.

En Zacatelco, la confusión se apoderó de la militancia, pues trascendió que personas afines a Lorena Cuéllar Cisneros, Joel Molina Ramírez y Ana Lilia Rivera Rivera, se enfrentaron por el poder para colocar a sus simpatizantes dentro de las consejerías.

Hay quienes señalan que hubo “mapacheo” organizado por la delegada federal Cuéllar Cisneros, ya que por medio de los Servidores de la Nación un mes antes de las asambleas, se realizó una afiliación masiva generada a través del engaño y el acondicionamiento de los programas federales.

A sabiendas de que se había concretado un reglamento que impedía votar a los militantes nuevos y solo se dejaría acceder a la asamblea a quienes estaban afiliados desde el 2016, los supuestos allegados a Cuéllar Cisneros comenzaron a agredir a los organizadores.

En la asamblea de Tlaxcala, los denominados lorenistas se amotinaron a fuera de la sede de la votación para exigir su derecho a votar, aun cuando no eran afiliados desde 2016, lo que generó empujones y sombrerazos, acciones que provocaron que la asamblea se cancelara.

Hasta el momento ninguno de los Senadores que pedían la pacificación en este proceso; Joel Molina y Ana Lilia, han dado un pronunciamiento, pues también son señalados de llevar a su gente a provocar desmanes a fin de que los seguidores de Cuéllar Cisneros, no impusieran a sus consejeros.