Georgina Ballesteros

Ante el supuesto anuncio hecho por un centro de espectáculos, que promovía table dance a domicilio en esta cuarentena motivada por el Covid-19, diversas organizaciones de la Sociedad Civil, junto con diversos activistas, solicitaron a las autoridades estatales investigar las actividades de los centros nocturnos por posibles actos de explotación sexual.

El escrito está firmado entre otros por el Colectivo Mujer y Utopía (CMU), el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, la Asociación para la Prevención y atención a Víctimas A.C., Apis Sureste Fundación para la Equidad A.C., Arthemisas por la Equidad A.C., Colectivo contra la trata de personas, Colectivo de Género, Periodismo y Comunicación Institucional, Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de las Mujeres y Niñas, Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos AC.

Quienes a través de un oficio, dirigido a las autoridades nacionales, estatales, a la Comisión Nacional de Derechos y a los medios de comunicación, los firmantes argumentan que esta situación promovida por el centro nocturno conocido como Tabv atenta no solamente contra la salud pública, sino por discriminación, y trata de personas con fines de explotación sexual.

Alerta sobre la posibilidad de que en estos negocios se explote sexualmente a niñas y adolescentes y, en el específico caso de este negocio, piden a las autoridades poner especial atención sobre la operatividad del mismo, ya que por su actividad y su ubicación podría ser participe de uno de los negocios más lucrativos del mundo: la trata de personas.

Sobre todo porque está documentado que los establecimientos del giro conocido como “mens club”, han sido relacionados la explotación sexual.

Y especifican que “(la trata de personas) es un delito de alto impacto, que se persigue de oficio”, por lo que insisten a las autoridades a actuar sin la necesidad de que haya denuncia ciudadana.

Piden además a la PGJE a que investigue la posibilidad de la comisión del delito de trata, así como la posible existencia de que haya mujeres menores de edad trabajando en estos lugares y que estén siendo utilizadas para ofreceré estos servicios a domicilio.

Y de la misma manera solicitan a la Secretaría de Salud a que supervise estos establecimientos, sobre todo porque además de las posibilidades de que está violando las normas establecidas por el gobernador Marco Antonio Mena ante la pandemia, no se descarta que tampoco esté cumpliendo con las medidas sanitarias adecuadas en este tipo de negocios.