Redacción

El senador Miguel Ángel Mancera Espinosa defendió la permanencia, con tres integrantes, de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, la cual coordina, aun cuando la ley y el reglamento parlamentarios señalan que se debe contar con un mínimo de cinco legisladores.

Argumentó que existe un pacto de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) que respeta las fracciones originales de la 64 Legislatura.

No obstante, la presidenta de la Cámara Alta, Mónica Fernández Balboa, fijó la postura de que “ningún acuerdo ni arreglo pueden estar por encima de los ordenamientos legales. No hay ningún ardid: simplemente existe la ley”.

Debido a que el pleno aprobó a los integrantes de la Comisión Permanente como individuos, no como grupo, “su presencia y sus derechos están a salvo”.

En entrevista, Mancera Espinosa afirmó: “Estoy firme en la Permanente”, y reiteró que hay “un acuerdo entre los ocho coordinadores parlamentarios permite a la bancada perredista permanecer con reconocimiento en los trabajos y en la organización administrativa”.

El objetivo de ese convenio, explicó el legislador, es preservar la representación plural, además de que tiene un sustento jurídico.

La disolución de la fracción parlamentaria del PRD fue dictada por Fernández Balboa en su sesión a distancia de hace dos días.

En la comunicación que fue dirigida a los secretarios de la Comisión Permanente se fundamenta que la disposición también aplica para el grupo del Partido Encuentro Social (PES) —aliado de Morena—, de cuatro escaños.

Mancera Espinosa adelantó que perfila dialogar con el legislador Ricardo Monreal, quien, como presidente de la Jucopo, firmó el pacto de permanencia de las bancadas que estén abajo del mínimo de integrantes, para lograr que lo refrende.

El perredista afirmó que cuenta con la solidaridad de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.

Explicó que la decisión de la presidenta del Senado no repercute en la composición de la Comisión Permanente; sin embargo, dijo que resulta inexplicable que se haya dado a conocer en la sesión semanal del órgano del Congreso, cuando se trata de una cuestión que no interesa el funcionamiento de la instancia.