Brasil cede luego de la polémica por cifras

Redacción

El retraso y la falta de datos consolidados sobre la pandemia de Covid-19 en Brasil levantaron voces de protesta entre la clase política, el Poder Judicial y la población contra el nuevo método de registro de muertes y contagios del gobierno.

La fiscalía de esa nación dio un plazo de 72 horas para que el Ministerio de Salud explique la omisión de información de casos y muertes.

El Ministerio de Salud retrasó en tres horas dar a conocer los datos, que ahora son informados a las 22:00 horas, con el argumento de evitar “subnotificaciones” e “inconsistencias” del reporte diario de los 27 estados.

La dependencia aclaró que está finalizando la adecuación de la divulgación y herramientas de información; se inscribirán los casos y muertes por día de suceso y no de registro. Prometió colocar próximamente en su portal en línea los números.

Brasil es el segundo país con más casos confirmados detrás de Estados Unidos (685 mil 427) y el tercero en decesos (37 mil 312).

Con esto, el gigante latinoamericano suma la tensión que se vive en las calles en las manifestaciones en favor y contra el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

En Sao Paulo, miles de personas fueron al Largo da Batata, un punto de encuentro tradicional en el barrio noble de Pinheiros. Pancartas en defensa de la democracia, contra el racismo y críticas al mandatario predominaban entre los asistentes, la mayoría jóvenes.

En la Avenida Paulista, a unos seis kilómetros, menos de cincuenta personas se reunieron para expresar apoyo a Bolsonaro y defender el fin del confinamiento. Autoridades regionales pidieron mantener los actos separados para evitar enfrentamientos.

En Brasilia, más temprano, cientos de personas caminaron con instrumentos de percusión y bengalas hacia el paseo de los ministerios portando pancartas con mensajes como: “Todos por la democracia”, “Contra el racismo y el fascismo”, así como “Terrorismo es la política de exterminio del gobierno”.

Un grupo menor a favor de Bolsonaro también se concentró en la capital. Los seguidores del presidente acostumbran manifestarse los fines de semana con la presencia de Bolsonaro, frente a sedes de los poderes públicos pidiendo el fin del confinamiento, así como intervención militar.

Noticias

Síguenos en redes