Rogelio Sánchez
Aunque concesionarios del transporte público emprendieron diversas acciones durante la contingencia por COVID-19 que a la fecha continúa afectando la vida diaria de los tlaxcaltecas, la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SECTE), no ha anunciado un plan a la fecha para implementar en el Estado.
Lo anterior a pesar de que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), emitió propuestas que los estados podrían aplicar para la llamada “nueva normalidad”.
Si bien se tiene contemplado en el estado un plan para regresar de forma escalonada en empresas y escuelas, este no contempla el riesgo de contagios en el transporte público; horarios diferenciados para empleados que a su vez reduzca la demanda simultánea de transporte ni del incremento en el número de carriles exclusivos para unidades de transporte público, pues basta con recorrer algunas calles de la capital para comprobar que, tanto particulares como al servicio de transporte compiten por circular en las vías carreteras.
Con esto a su ves desincentivará el uso de carriles para automóviles particulares dando prioridad al flujo de transporte público.
Otra de las propuestas de IMCO es: incrementar el espacio destinado a infraestructura peatonal y ciclista que cumpla con las indicaciones de sana distancia y posteriormente, definir planes de infraestructura permanente además de la peatonalización de calles para aumentar el espacio entre peatones.
Sin embargo, la reciente regulación y operación de aplicaciones de transporte facilitará el tránsito, disminuyendo aglomeraciones entre conductores de transporte público y particulares.
Dicho de este modo, la entrada de más y mejores opciones de transporte permitirá dar atención a la crisis actual que se sumarán a las estrategias de apoyo a transportistas anunciadas por el gobierno local como fuero la extensión de plazos para renovación de placas y unidades e incluso de capacitaciones o la obtención de permisos de operación.
