Redacción
Petróleos Mexicanos (Pemex) bajará la cortina a una de las cuencas gasíferas considerada uno de los 38 proyectos petroleros prioritarios: Burgos.
“No sabemos si es cierre temporal o definitivo, pero no hay dinero para seguir operando los campos de la cuenca que tiene asignados Pemex”, confiaron funcionarios de la petrolera, empleados y representantes de empresas proveedoras y contratistas que trabajan en esta región del noreste de México, que abarca desde el norte de Tamaulipas y algunos municipios de Nuevo León y Coahuila en una superficie de 109 mil 605 kilómetros cuadrados.
La situación es tal, aseguraron tras pedir el anonimato por temor a ser sancionados, que el activo “requiere 520 millones de pesos de julio a diciembre de este año para mantener la producción base y cumplir el Programa Operativo de Trabajo y no tenemos certeza de tenerlos”.
Sin esos 520 millones de pesos, contratos con 15 firmas impactarán la producción comprometida en el plan de trabajo.
Por los montos que tendrían que ejercerse contractualmente en los próximos seis meses destacan los otorgados a Sarreal, que presta el servicio de sistemas artificiales de producción por 207.7 millones de pesos; Barcasa Transporte de Hidrocarburos, dedicada a mover líquidos con 76.6 millones; Exterran Energy de México y Enerflex Compression Services Mexico, que dan servicios de compresión con 48.2 millones cada una, e Integradora de Tecnologías, que ofrece servicios de campos inteligentes con 40.5 millones, entre las más importantes.
A junio de 2020 se llevan ejercidos 761.4 millones de pesos.
A funcionarios y trabajadores de Pemex se les comunicó sobre la tercera adecuación presupuestaria al activo en el año, lo que complica operación y compromisos por mil 689 millones de pesos que tienen con proveedores y contratistas, pues el recorte por el ajuste fue de 994 millones , y también al programa de producción incremental.
El riesgo de cerrar el activo representa, únicamente entre julio y diciembre de este año, dejar de producir en promedio 173 millones de pies cúbicos diarios.
El peligro también es para mil 200 petroleros de Pemex, entre empleados de confianza y sindicalizados; otros mil 800 corresponden a compañías privadas y 500 más a terceros.
En total, de acuerdo con estimaciones de las empresas involucradas se verían afectados 3 mil 500 empleos directos y entre 3 mil y 4 mil indirectos.
El ajuste presupuestario a Burgos llega a pesar de que en Informe Semestral sobre Endeudamiento de Pemex y sus Empresas Productivas Subsidiarias correspondiente al segundo semestre de 2019, enviado al Congreso de la Unión en junio de este año, la petrolera asegura que “el actual escenario de restricción de gasto genera la necesidad de destinar parte sustancial de los recursos de inversión a proyectos de exploración y producción rentables”.
La Cuenca de Burgos es uno de los 38 proyectos que a juicio de la petrolera puede aportar 4.15 pesos por cada peso invertido —promedio de la cartera total de campos—, de los cuales 3.03 pesos corresponde al Estado y 1.11 pesos a Pemex.
Sin embargo, las inversiones que ha recibido el activo de 2010 a 2020 refleja la importancia que tiene para el gobierno el desarrollo de campos gasíferos en comparación con los productores de petróleo y también por la declinación natural de campos.
En 2010 le fueron asignadas inversiones por 31 mil 624 millones de pesos. Este año tiene un presupuesto de 3 mil 388.3 millones, sin considerar las tres adecuaciones al gasto.
En consecuencia, la producción del activo ha ido a la baja, de mil 478 millones de pies cúbicos diarios de gas y 15 mil 894 barriles diarios de petróleo crudo en 2010 a 605 millones de pies cúbicos diarios de gas y 5 mil 990 barriles diarios de crudo.
En su Informe Anual 2019, Pemex ya refería problemas en el activo: la producción de gas natural fue de 4 mil 894.2 millones de pies cúbicos diarios, por un mejor comportamiento en los campos marinos de gas.