¿Enorme estructura en forma de anillo en la superficie de Ganimedes causada por un violento impacto?

Redacción

Investigadores de la Universidad de Kobe y del Instituto Nacional de Tecnología, del Colegio Oshima, han realizado un detallado reanálisis de los datos de las imágenes obtenidas por las sondas Voyager 1, 2 y de la nave Galileo, para investigar la orientación y distribución de antiguas fosas tectónicas encontradas en la luna de JúpiterGanimedes.

Descubrieron que estos canales están distribuidos concéntricamente en casi toda la superficie del satélite. Esta distribución global indica que estos canales pueden formar parte de un cráter gigante que cubre Ganimedes.

Basándose en los resultados de una simulación por ordenador realizada con el “PC Cluster” del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), se especula que este cráter gigante podría haber sido el resultado del impacto de un asteroide con un radio de 150 km. Si es así, se trataría de la mayor estructura de impacto identificada en el sistema solar hasta ahora.

La misión JUICE (Jupiter Icy Moon Explorer) de la Agencia Espacial Europea, que será lanzada en 2022 y llegará al sistema de Júpiter en 2029, tiene como objetivo aumentar nuestro conocimiento sobre los satélites de Júpiter, incluyendo Ganimedes. Se espera que esta exploración confirme los resultados de este estudio y avance aún más en nuestra comprensión de la formación y evolución de los satélites de Júpiter.

El equipo de investigación estaba integrado por el profesor adjunto de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Kobe, HIRATA Naoyuki y el profesor OHTSUKI Keiji (ambos del Departamento de Planetología), y el profesor adjunto SUETSUGU Ryo del Instituto Nacional de Tecnología, Colegio Oshima. El documento para este estudio fue publicado en la revista Icarus.

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Vistas de la superficie de Ganimedes y los surcos que presenta. (Foto: NASA)

Muchos surcos, o formaciones de depresión, habían sido previamente observados en la superficie de Ganimedes, una de las lunas de Júpiter. El grupo de investigación analizó exhaustivamente los datos de las imágenes de la superficie de Ganimedes obtenidas por las naves espaciales Voyager 1, Voyager 2 y Galileo de la NASA. Los resultados revelaron que casi todos estos surcos en la superficie de Ganimedes parecen estar en anillos concéntricos centrados en un solo punto, lo que indica que esta estructura global multianillo puede ser los restos de un cráter gigante.

La extensión radial del multianillo medido a lo largo de la superficie del satélite es de 7.800 km. Por lo tanto, si realmente se formó por un impacto, es el mayor cráter de impacto descubierto en el sistema solar hasta ahora. Los resultados de la simulación numérica del impacto indicaron que un asteroide de 150 km de radio que impactase en Ganimedes a una velocidad de 20 km/s explicaría las estructuras observadas en la superficie del satélite.

Tanto el Voyager 1 como el Voyager 2 se acercaron a Ganimedes en 1979 y 1980, respectivamente, tomando imágenes detalladas de la superficie. Además, la nave espacial Galileo orbitó Júpiter desde 1995 hasta 2003, obteniendo una gran cantidad de datos e imágenes de Ganimedes. Ganimedes es el mayor satélite del sistema solar y es más grande que Plutón y Mercurio. La formación y evolución de las lunas de Júpiter, incluyendo Ganimedes, está fuertemente conectada a la formación y evolución del sistema de Júpiter, y por extensión, del sistema solar. Por consiguiente, hay varias misiones espaciales en curso y planeadas para explorar dicho sistema de satélites, incluyendo la misión JUNO de la NASA que está en curso, el Europa Clipper programado para realizar una investigación detallada de la luna Europa de Júpiter alrededor del 2030, y la mencionada misión JUICE.

El descubrimiento de que las secuelas de un impacto a gran escala permanecen en la superficie de Ganimedes es muy significativo en términos del proceso de formación y evolución del satélite. Por ejemplo, el satélite de Júpiter, Calisto, es aproximadamente del mismo tamaño que Ganimedes, y sin embargo se cree que no tiene una estructura interna compuesta de capas diferenciadas. Por otro lado, se cree que Ganimedes está compuesto de una estructura de capas diferenciadas que consiste en roca, hierro y hielo. Se necesita una enorme cantidad de calor para formar estas capas diferenciadas. Es posible que el mencionado impacto a gran escala haya sido la fuente de este calor.

El descubrimiento de este estudio también tendrá un significado sustancial para los programas de exploración de Ganimedes programados en las próximas décadas. Los datos de las imágenes de las misiones Voyager y Galileo solo proporcionan vistas parciales de la superficie del satélite. Se espera que las futuras exploraciones puedan confirmar o probar los resultados de este estudio, realizando investigaciones detalladas sobre las formaciones multianillo y si hay o no otros restos de impactos a gran escala. Con suerte, esto resultará en una comprensión más profunda de los orígenes y la evolución de Ganimedes así como de las otras lunas de Júpiter.

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