Rogelio Sánchez 

A pesar de que en Tlaxcala se aplicaron diversas estrategias en materia económica para resarcir el impacto ocasionado por la pandemia de SARS-CoV-2, sin embargo, existen otras medidas que no han sido contempladas por la autoridad estatal pero sí en otros Estados.

Los casos a resaltar son los de: Michoacán, Baja California Sur y Chihuahua, los representantes de sus respectivos Poderes Ejecutivos, anunciaron entre los meses de abril y mayo incrementos al salario del personal de salud en atención a pacientes COVID-19.

Los incrementos rondaron del 30 al 60%, en cambio, en la entidad, pese a tener dos hospitales COVID-19, uno en Natívitas y en San Pablo del Monte, además de la adaptación del Hospital General en Huamantla para recibir pacientes afectados, no se ha anunciado alguna clase de bono o incremento salarial.

El Secretario de Salud, René Lima Morales, acusó al sistema de transporte público por ocasionar al rededor del 70% de los contagios en la entidad, esto en un intento por negar que ha habido difusión intrahospitalaria del virus asegurando que el personal que dio positivo al SARS-CoV-2 lo contrajeron en trayecto a sus centros de trabajo. 

Sin embargo, insistió en que no se tomarían medidas punitivas, apelando sólo a la voluntad de los ciudadanos de portar cubrebocas y utilizar gel antibacterial; en cambio, en Celaya, Guanajuato, las autoridades emprendieron una campaña para evitar que los usuarios del servicio se trasporte que no tenían las medidas precautorias básicas abordarán las unidades. 

Si bien este operativo ocasionó molestias entre la población, su único fin fue el de concientizar a los habitantes para mantener la higiene y frenar la cantidad de contagios diarios.