Georgina Ballesteros
Habitantes de Apizaco hicieron justicia por su propia mano contra un par de delincuentes que fueron sorprendidos tratando de asaltar a un menor de edad la noche del sábado, a uno de ellos le propiciaron la muerte luego de tundirlo a golpes y al otro lo entregaron a las autoridades, hasta el cierre de la edición el cuerpo del supuesto delincuente permanecía sin ser reclamado por familiares y seguía en calidad de desconocido.
De acuerdo a los datos recabados, el 911 llegó el reporte de que un grupo de aproximante 40, personas estaban golpeando a dos personas en la unidad habitacional San Diego CROM, de la ciudad rielera, y lo anterior se debía a que los molestos vecinos, al percatarse del delito que pretendían cometer los delincuentes, tundieron a golpes a uno de ellos, hasta darle muerte, mientras que el otro lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público de la ciudad rielera.
Tras el reporte, los elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad de Apizaco, al llegar al lugar de los hechos con el fin de rescatar a las 2 personas que estaban siendo golpeadas, de manera inmediata pidieron el apoyo a los servicios de auxilio, quienes sólo llegaron para confirmar que un hombre de aproximadamente 40 años de edad, carecía de signos vitales, debido a la brutal golpiza a la que había sido sometido-
Ante esto, de inmediato se pidió la presencia de los elementos del Servicio Médico Forense (SEMEFO), quienes de inmediato realizaron las respectivas diligencias de levantamiento del cuerpo y se iniciaron con el recibimiento de datos y de entrevistas con los testigos, para tratar de dar con los culpables o deslindar responsabilidades.
Sobre cómo se dieron los hechos, relatan los testigos que todo comenzó cuando un joven caminaba por la vía pública, quien al darse cuenta que un par de sujetos trataban de asaltarlo, pidió exilio, mismo que fue escuchado por su madre, quien de inmediato pidió ayuda a los vecinos, los cuales respondieron a los gritos agrediendo de inmediato al par de supuestos asaltantes, hasta que uno de ellos perdió el sentido y posteriormente la vida, mientras que el otro fue asegurado y entregado a las autoridades municipales, como primera autoridad respondiente.
