¿Puede el agujero negro encender el frío corazón del fénix?

Redacción

Unos radioastrónomos han detectado chorros de gas caliente expulsados por un agujero negro en la galaxia situada en el corazón del Cúmulo Galáctico Fénix, situado a 5.900 millones de años luz en la constelación de Fénix. Es un resultado importante para entender la coevolución de las galaxias, el gas y los agujeros negros en los cúmulos de galaxias.

Las galaxias no están distribuidas al azar en el espacio. Gracias a una atracción gravitacional mutua, las galaxias se reúnen para formar agrupaciones conocidas como cúmulos. El espacio entre las galaxias no está completamente vacío. Hay gas muy diluido en todo un cúmulo que puede ser detectado por observaciones de rayos X.

Si este gas intracúmulo se enfriara, se condensaría bajo su propia gravedad para formar estrellas en el centro del cúmulo. Sin embargo, no suelen observarse gas enfriado y estrellas en los corazones de los cúmulos cercanos, lo que indica que algún mecanismo debe estar calentando el gas intracúmulo e impidiendo la formación de estrellas. Un candidato potencial para dicha fuente de calor son los chorros de gas de alta velocidad acelerados por un agujero negro supermasivo en la galaxia central.

El cúmulo Fénix es inusual en el sentido de que sí muestra signos de gas denso enfriado y formación masiva de estrellas alrededor de la galaxia central. Esto plantea la pregunta, “¿la galaxia central tiene también chorros de agujeros negros?”.

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Ilustración de las estructuras vistas en las observaciones. (Foto: NAOJ)

Un equipo dirigido por Takaya Akahori en el Observatorio Astronómico Nacional de Japón utilizó el Australia Telescope Compact Array (ATCA) para buscar chorros de agujeros negros en el Cúmulo de Galaxias Fénix con la mayor resolución hasta la fecha. Detectaron estructuras coincidentes que se extendían desde lados opuestos de la galaxia central. Comparando con las observaciones de la región tomadas del archivo del Observatorio de Rayos X Chandra, los datos muestran que las estructuras detectadas por el ATCA corresponden a cavidades de gas menos denso, lo que indica que son un par de chorros bipolares emitidos por un agujero negro en la galaxia. Por lo tanto, el equipo descubrió el primer ejemplo, en el que el enfriamiento de gas intracúmulo y los chorros de los agujeros negros coexisten, en el Universo distante.

Se podrían dilucidar más detalles de la galaxia y los chorros mediante observaciones de mayor resolución con instalaciones de observación de próxima generación, como el Square Kilometre Array, cuyo inicio de observaciones está previsto para finales de la década de 2020

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