Alondra Cazares
Maricela Curiel Muñoz, quien labora en la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tlaxcala y quien cuenta con 60 años de edad y padece de hipertensión arterial, expuso la insensibilidad de los directivos del instituto a denunciar que pese a pertenecer a la población en riesgo, fue solicitada para reincorporarse de manera inmediata a sus actividades en el nosocomio de Tlaxcala.
Curiel Muñoz, expuso que ella ya se ha contagiado en dos ocasiones por influenza estacional, producto de la labor que realiza como recepcionista en el laboratorio clínico del Hospital General del ISSSTE, ubicado en la capital tlaxcalteca, de ahí su temor a contagiarse del virus SARS-COV-2 que produce la enfermedad del Covid-19, pues explico que el área en la que labora como recepcionista en el laboratorio clínico de Hospital General, es la zona con mayor afluencia de personas.
Precisó que tras haber iniciado la pandemia del Covid-19, fue puesta bajo resguardo de acuerdo al decreto que se emitió, en el que se indicaba que todo personal de salud vulnerable debía dejar sus actividades temporalmente para no arriesgar su salud.
“Tenemos el problema de que nosotros recibimos a los pacientes enfermos, somos el primer filtro en el laboratorio, ahorita está bajo porque la Clínica Familiar abrió apenas la semana pasada, pero en días normales llegamos a atender hasta 200 pacientes. Tenemos cubrebocas y batas para protegernos, pues aparentemente ha bajado la incidencia de contagios, pero el problema es que ya abrieron bares y todo en la ciudad, y lo que se espera es que haya un aumento de infecciones dentro de poco”, apuntó.
Por último, señaló que los directivos del hospital deben esperar más tiempo antes de bajar la guardia y convocar a los profesionales de la salud que se encuentran dentro de la población en riesgo, pues además de ella hay 57 médicos que padecen hipertensión y que ya fueron citados para presentarse a laborar.
