Redacción

Si bien el nombre Kenny Ortega quizá no resuene tanto entre el público, lo que ha hecho sí; él es el responsable de High school musical, Descendientes, Hocus pocus y el documental póstumo de Michael Jackson, This is it.

En todos estos trabajos hay una particularidad: la presencia latina.

“Siempre he luchado por la diversidad en mis proyectos; afroamericanos, blancos, asiáticos y latinos. Claro, soy un Ortega, ¿qué más latino que eso puede haber? Siempre me gusta contar las historias de todos y en especial las de los latinos, porque es parte de mi herencia”, dijo el director en entrevista.

Kenny, cuyos abuelos eran mexicanos, mientras que él y su padre nacieron en Palo Alto, California, ha trabajado gran parte de su vida con Disney.

Ahora, da un giro a su carrera e inicia un nuevo show para Netflix. Se trata de Julie and the phantoms, una serie juvenil basada en el programa brasileño del mismo nombre, que se lanzó en 2011.

Para este show, contrató a actores no conocidos pues, señaló, nunca ha buscado precisamente estrellas.

“Nuestra premisa siempre ha sido buscar a los más talentosos sin saberlo, quienes han estado con nosotros después se han convertido en súperestrellas”, dijo quien le dio su primera gran oportunidad a actores como Zac Efron o Vanessa Hudgens.

En esta ocasión, Kenny da su primera oportunidad a la actriz Madison Reyes; nacida en Nueva York, es hija de padres puertorriqueños.

El programa narra la vida de Julie, una joven tímida que, a raíz de la muerte de su madre, decide dejar de lado su gran pasión por la música. Esto cambiará cuando se tope con un trío de fantasmas, quienes antes de morir, eran una boy band.

Julie tiene como padre a Ray, interpretado por el actor puertorriqueño Carlos Ponce.

“Carlos tiene una larga carrera en la tv hispana, es un gran cantante; él retrata muy bien a los hombres latinos en EU”.