Valeria Chedraui
Pese a que las autoridades han insistido en omitir eventos masivos, decenas de comerciantes se preparan para recibir a los peregrinos que arribarán al santuario del Arcángel San Miguel en Nativitas.
Y es que cada año el templo religioso es visitado por miles de personas que son movidas por la fe religiosa, sin embargo, por la contingencia sanitaria, en esta ocasión la autoridad municipal y de comunidad cancelaron los festejos para evitar las concentraciones masivas de personas.
Desde al pasado fin de semana decenas de comerciantes de productos artesanales se han instalado como tradicionalmente lo hacen en la plaza principal del recinto religioso, en espera de los turistas sin miedo al contagio, pero con la necesidad de reactivar su economía.
A escasas semanas de que la Iglesia Católica reabrió sus puertas en todo el país, el culto de “San Miguel Arcángel” opera sin cumplir con los protocolos sanitarios para evitar la propagación del nuevo Coronavirus; no hay sana distancia, no se toma la temperatura a los visitantes y recibe a más del 30 por ciento de su capacidad como lo permite el semáforo-epidemiológico amarillo.
