Redacción

Si eres aficionado a las carreras de motos es posible que alguna vez te hayas preguntado cómo los pilotos de MotoGP son capaces de tumbar las motocicletas en las curvas a más de 50 grados sin que sufran ningún tipo de caída. La respuesta, aunque parezca fácil de responder, es más difícil de lo que parece, ya que en este punto entran en juego diversos factores técnicos para que los propios pilotos puedan desafiar las leyes de la gravedad.

Seguramente, si dispones de una moto sabes que, antes de hacer una ruta por carretera o quemar la máxima adrenalina posible en un circuito de velocidad, es de gran importancia contar con un equipamiento idóneo, el uso del casco es obligatorio y querían poner los guantes, pero si vamos a intentar tumbar o aproximarnos a tumbar como lo hacen las motogp debemos llevar una serie de protecciones y hacerlo en el lugar correcto; Estas serían Guantes de cuero, mono, botas, espaldera y un buen casco. Saber elegir un casco es importante pero hoy no estamos aquí para eso, si quieres más información puedes mirar todos los tipos de cascos de moto disponibles y elegir el que más se adapta a tus necesidades recopilados por nuestro compañero Tomás.

Las especificaciones técnicas de una MotoGP son la clave

Aunque parezca una obviedad, las especificaciones técnicas de una MotoGP difieren en gran medida de una moto convencional que esté puesta a la venta en el mercado. Gracias a estos adelantos tecnológicos, los pilotos pueden alcanzar cifras de velocidad extremadamente elevadas y pueden tomar distintos tipos de curvas con ángulos que superan, en muchas ocasiones, los 50 grados. ¿Qué componentes entran en juego para que los pilotos puedan tumbar la moto con ángulos superiores a 50 grados sin que se caigan al suelo?

Neumáticos especiales

Las motocicletas de MotoGP montan unos neumáticos que nada tienen que ver con los que monta una moto normal. Cuando las condiciones sobre el asfalto son sobre seco, las MotoGP se encuentran equipadas con unos neumáticos —también conocidos como “slick”­— que son totalmente lisos, y cuyas especificaciones técnicas están concebidas para que la moto se agarre totalmente al asfalto.

Por regla general, el asfalto de todos los circuitos presenta unas características bastante abrasivas, lo que permite que las ruedas tengan mayor grado de adherencia al suelo. Además, unas de las principales diferencias de estos neumáticos respecto a neumáticos convencionales es que apenas tienen surcos, generando con ello una mayor superficie de contacto con el suelo para que el grip sea lo mejor posible.

El estilo del piloto es decisivo

La técnica del piloto también es decisiva en este punto, ya que no todos se posicionan por igual encima de la moto al trazar las curvas. Lo primero que deben hacer todos ellos es buscar el equilibrio perfecto al tomar las curvas para que, de esa forma, no acaben en el suelo de forma anticipada.

Si se realiza un estudio sobre algunos de los principales pilotos del campeonato de MotoGP se podrá apreciar con mayor nitidez esto que se acaba de decir. Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, por ejemplo, se descuelgan mucho más desde el propio tronco del cuerpo; Marc Márquez, cuyo estilo de pilotaje es muy particular, opta más por sacar la parte trasera al tomar las curvas y toda la parte del tren superior, y donde el codo siempre apunta hacia el asfalto para conseguir el equilibrio necesario. Toni Elías, otro piloto de referencia hace algunos años, optaba por sacar siempre en la parte trasera a la hora de entrar en las curvas, colocando los brazos hacia el lado contrario de la curva.

Al margen de la propia técnica de los pilotos, existen una serie de elementos de gran importancia para que estos puedan tomar las curvas rompiendo por completo las leyes de la gravedad. Todos ellos cuentan en sus monos de carreras con una serie de protecciones, tanto en los codos como en las rodillas, que juegan un papel decisivo para el piloto, ya que actúan como elemento de referencia para saber cuánto pueden inclinar la motocicleta sin que finalmente acaben en el asfalto.

La importancia del contramanillar

Cuando los pilotos toman las curvas, el manillar de la moto no gira, aunque pueda parecer extraño. ¿Entonces por qué el manillar de la moto no gira? La respuesta a dicha pregunta se responde de forma sencilla: se debe principalmente a las propias especificaciones de la motocicleta. Al inclinar la moto para tomar una curva, el propio perfil del neumático hace que la moto cambie la trayectoria que traía anteriormente, y de esa manera el piloto la podrá dirigir hacia el ángulo que desee.

Para ello, los pilotos deben realizar un buen juego de contramanillar para poder tomar la curva con todas las garantías. El juego de contramanillar consiste en girar el manillar de la moto en el sentido opuesto de la curva, y de esa manera se conseguirá que la moto caiga justo en el sentido contrario al que apunta con la rueda.

En definitiva, las propias especificaciones técnicas de una MotoGP hacen que los pilotos puedan realizar maniobras que con una moto normal serían impensables. Al margen de la tecnología con la que cuentan estas motocicletas, es importante resaltar en este punto la importancia del equipamiento con el que cuentan los pilotos, ya que con ellos quedan totalmente protegidos ante posibles caídas al asfalto durante el desarrollo de una carrera.