Rogelio Sánchez
Autoridades de la Coordinación General de Ecología, desde hace un par de días, ordenaron a los trabajadores del Jardín Botánico de Tizatlán derrumbar más de una decena de árboles, al parecer aprovechando el cierre del mismo parque ante la contingencia de la pandemia, para sanear la vegetación y permitir el crecimiento de nuevos rebrotes de árboles que fueron sembrados en este confinamiento derivado de la pandemia.
Sin embargo, la situación causó malestar entre ciudadano que pudieron captar la tala de los árboles, pues aseguran que en apariencia los árboles cortados gozan de salud y el único objetivo de la poda es una instrucción del nuevo titular de la CGE, David Guerrero Tapia, quien por capricho personal ha instruido tal acción.
Asimismo, trascendió que el objetivo real de la tala obedece a una visión del funcionario federal, quien con el derrumbe de árboles busca generar un espacio considerable al interior del Jardín Botánico para construir infraestructura que cumpla con sus gustos estéticos.
En tanto, ciudadanos inconformes con la acción realizada por las autoridades ecológicas estatales, molestos pidieron una explicación al Gobierno del Estado, sobre todo porque el espacio continúa cerrado, sin embargo, en diferentes espacios sólo se ven los restos de los árboles talados, ramas y diverso follaje sin que hasta el momento exista una explicación al respecto.
Recordaron que además de la belleza de la zona, el jardín botánico de Tizatlán es el pulmón más importante de la ciudad capital y además, cada que algún particular o una empresa hace un derrumbe de árboles, las autoridades de ecología piden se repongan los árboles talados, por lo que manifestaron su confianza en que al menos eso hagan quienes dieron la instrucción de afectar este bosque.
