Valeria Chedraui

Desde que fue declarada la emergencia sanitaria, a la fecha suman 300 campesinos de diversos municipios de Tlaxcala que han perdido la vida tras resultar contagiados de COVID-19.

En este sentido las familias temen de haberse infectado, pero no tienen forma de saberlo, por lo que se pide que se amplié el número de brigadas para que las pruebas esté al alcance.

En este sentido el activista pidió al Gobierno del Estado, que revise el actuar de las “Brigadas Cuídate” de la Secretaría de Salud (SESA), quienes en realidad sólo cumplen con aplicar las pruebas, pero ya no dan seguimiento a los casos positivos, ni a sus posibles contactos para cortar las cadenas de contagio.

Reprochó que se desconoce el número de infectados en Tlaxcala, ya que las brigadas ubican a los positivos, les dejan un par de medicamentos del TNR-4, y ya no regresan para saber cómo evoluciona el paciente y tampoco se cercioran si hay más contagiados en la familia o cercanos.