Georgina Ballesteros
Ante el incremento de casos positivos y el registro de muertes que en los últimos días se han registrado en el Estado, por la presencia del Covid, al dar su homilia dominical, el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a la población a trabajar de la mano con las autoridades para ponerle fin a esta enfermedad.
Anunció además que ante la emergencia sanitaria, el aumento de contagios y el incremento de fallecimientos, la iglesia católica local a partir de este domingo, y los siguientes dos fines de semana, estará haciendo sus celebraciones de manera virtual, y dependiendo de la evolución de la enfermedad, se tomará la determinación de regresar o no a las misas presenciales, de lo contrario se continúa con la transmisión de misas a través de las plataformas digitales de la diócesis local.
Además, dio a conocer que todas las parroquias de Tlaxcala, en los próximos 15 días, estarán en oración, cada una en su propio horario, “pidiendo a nuestro padre Dios que nos conceda la gracia del fin de la pandemia y la gracia de la salud de los enfermos”.
Lo anterior al anunciarse la entrada en vigor del color rojo en el semáforo epidemiológico, lo que motivó que el jerarca católico en la entidad, celebrara la tradicional misa dominical a través del facebook de la diocésis, haxciendo un exhorto en la homilía, a los feligreses que asistieron a misa de manera virtual, para colaborar rezando y con diversas acciones con el objetivo de ponerle fin a esta pandemia.
Al destacar que en 10 meses ya son más de mil 500 las personas muertas en la entidad Salcedo Aquino reconoció el trabajo de la autoridades locales que, ante el incremento de casos registrado en los últimos días nuevamente determinaron acrecentar las medidas de seguridad; sin embargo reconoció que estas nueva medidas de poco o nada servirán si los ciudadanos no colaboran.
Durante la homilia ofrecida en la misa que se transmitió desde la Catedral de la Asunción, el obispo local reconoció finalmente que, con la nueva ola de contagios y muertes, estamos en un momento difícil, lo que ha llevado a la realización de celebraciones religiosas de manera aislada y sin la presencia de feligreses.
