Juarense de antología

Redacción

Nadie contaba la historia de Ciudad Juárez como él. Amaba la música retro tanto o más que al pancracio, pero sin duda nada superaba el amor que Carlos Rocha Pineda profesó por este rincón en el desierto que fue su cuna y su orgullo hasta exhalar su último suspiro.

 

Contador e historiador de profesión, Carlos partió ayer por un infarto, su corazón se detuvo justo el mismo día que celebraría su cumpleaños número 41.

 

Gentil, de palabra amable y sonrisa a flor de piel, atento y servicial, Rocha Pineda cerró el último pasaje de su vida haciendo historia.

 

Ayer, amigos, colaboradores, gestores culturales, grupos de Facebook, alumnos a quienes inculcó su amor por Juárez y la lucha libre en la UACJ, así como otros tantos fronterizos lamentaron su partida e inundaron de mensajes y despedidas las redes.

 

“A Carlos lo conocí en 2015 por medio del grupo de Facebook Disco Retro Juárez -El Paso, del cual soy dueño y administrador; a Carlos le gustaba mucho la música retro, el baile, perteneció al B Voy Boom, conocía muy bien la historia de la vida nocturna de los ochenta de la avenida Juárez, era el fotógrafo oficial de los eventos del Sarawak, gran amigo, lo vamos a extrañar”, comentó Juan Mejía.

 

Los últimos 10 años, Rocha trabajó en el Museo de la Revolución en la Frontera, donde difundió las actividades de animación sociocultural y la historia local.

 

“Gran pérdida para el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para los colaboradores del Muref y la promotoría cultural de la Ciudad. Lamento profundamente la partida de nuestro compañero y amigo, miembro del Departamento de Comunicación Educativa; historiador apasionado de Ciudad Juárez, guía de nuestro museo, orgulloso trabajador y ferviente admirador del recinto que difundía con pasión. Pronta resignación a su familia”, aseveró Liliana Fuentes Valles, Directora del Museo de la Revolución en la Frontera Instituto Nacional de Antropología e Historia.

 

Cuando un amigo se va

 

Para Carlos la palabra amistad era ley, dijo Verónica Reyes, quien conoció al historiador en 2016 en las reuniones del Sarawak.

 

“Caballero, servicial, atento, entregado en todo lo que hacia. La pandemia lo obligó a estar confiando, era pre diabético e hipertenso, pero su hija Ámbar, de 7 años, era su motor, eran muy unidos”, indica Verónica, quien no podía superar la noticia, pues hasta hace unos días mantenían comunicación y esperaban reunirse para comer por el cumpleaños de Rocha.

 

“Entusiasta y carismático, conocerlo de cerca en el 2017 al comenzar a diseñar programas culturales para Muref, me impulsó a invitarlo y hacerlo parte del exitoso programa Fototour Muref, allí cientos de personas recibieron su conocimiento y acercamiento a la cultura e historia de Ciudad y la Revolución Mexicana. Carlos Rocha, queda en nuestra memoria colectiva, colaborar fue serendipia encontrar un excelente compañero y ganar un gran amigo”, dijo Hoglá Liset Olivas, fotógrafa, gestora cultural y coordinadora del programa Fototour Muref.

 

Para Christian Diego Diego, director del Museo de Bellas Artes de Ciudad Juárez, el maestro Rocha siempre estuvo ahí, compartiendo sus conocimientos, incluso fue ahí donde Carlos ofreció algunas de sus últimas charlas de manera virtual.

 

“La ciudad esta de luto, pero siempre vamos a recordar con mucho gusto su incansable labor por la cultura en  la ciudad”, dijo Christian Diego Diego.

 

“Fue colaborador de la edición impresa de Juárez Life Magazine, escribió una inmensidad de artículos sobre cine, historias de Ciudad Juárez, muy orgulloso de la identidad de esta frontera”, recordó Luis Pegut, artista gráfico, fotógrafo y gestor cultural.

 

Asimismo, Karen Álamo, directora de La Rodadora,  platicó que Carlos fue un buen amigo de la cultura en nuestra ciudad.

 

“Lo conocí en el MUREF y pronto empezamos a trabajar en colaboración, lo recuerdo no sólo por su gran talento y disponibilidad para trabajar en beneficio de la comunidad, era muy generoso le gustaba compartir su conocimiento con los demás. Es una gran pérdida para la comunidad cultural, para el MUREF y para la ciudad”.

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