Margo Glantz, una escritora que se adelantó a su tiempo

Redacción

La escritora mexicana Margo Glantz no fue entendida en el momento en que ella empezó a publicar. Alfonso Reyes le dijo que no, que lo que ella escribía pues como que no iba a ninguna parte porque no lo acababa de entender, cuenta la doctora en Filología hispánica y catedrática de literatura hispanoamericana de la Universidad de Alicante, Carmen Alemany Bay, quien asegura que hoy en día, esa narrativa fragmentaria que Margo impuso, aun a costa de todos, es uno de los mecanismos más potentes de la literatura hispanoamericana.

“Margo Glantz ya estaba desde su primera obra atendiendo a esa fragmentación, en su momento era considerada una escritora de élite pero porque no se entendía lo que ella hacía, sólo algunos sí valoraban sus ficciones, y resulta que hoy en día la mayoría de escritoras tienden a la fragmentación, pero eso Margo ya lo lleva haciendo desde hace muchísimo tiempo”, asegura Alemany Bay que junto con Beatriz Aracil Varón hicieron la selección y prólogo de la antología Materia incandescente. Margo Glantz.

A propósito del libro de 178 páginas que acaba de publicar la Secretaría de Cultura del gobierno de Tabasco, y que reúne algunos de los ensayos literarios más emblemáticos de Margo Glantz y algunas de las entrevistas que ha dado para hablar de literatura, Carmen Alemany dice que Margo estaba dando otro estilo y otro tipo de reivindicación sobre el cuerpo y la mujer desde hace varios años.

¿Sus escritos reunidos en este libro la muestran de avanzada?

Sí, por ejemplo la violencia que aparece tanto en la literatura mexicana pues Margo ya nos habla en su obra de otro tipo de violencia que no es totalmente explícita, la violencia a las mujeres; ella ha identificado desde siempre las desigualdades haciéndolo de una manera digamos no tan explícita pero que estaba ahí y es una reivindicación desde los primeros momentos.

¿Está en su interés por el cuerpo?

El cuerpo es una de las temáticas que hoy en día más presente está en las narradoras no sólo mexicanas y latinoamericanas sino en el mundo occidental, en la literatura se tiende ha hablar del cuerpo, y Margo está hablando del cuerpo desde hace muchísimos años, de la importancia del cuerpo de la mujer, de esa mirada hacia dentro; las escritoras miran a Margo desde esa perspectiva.

¿Vive su gran momento desde que se desligó de la academia para ser sólo escritora?

Ella tenía un trabajo y tenía que investigar, cosa que hacía gustosa, pero llega un momento en el que dice: “ahora ya puedo de dedicarme a mi labor como escritora”; lo hace de manera continuada y experimentado en todo momento porque además ella no tiene ninguna necesidad ni se debe a nadie, tener esa libertad es muy importante.

¿Margo propuso una literatura que nace desde adentro?

Margo Glantz estaba emprendiendo su literatura tan fragmentaria y experimental con este tipo de encaje, también en otras partes de América Latina se estaba haciendo de otras maneras y de otros modos ese tipo de literatura. Luisa Valenzuela, por ejemplo, en Argentina, pero hay varias escritoras en toda América Latina y en México.

Una obra crucial que después siguieron muchas fue sobre todo Las Genealogías; cuando Margo pública Las Genealogías desde la perspectiva de ser mujer en México hay otras que siguen sus pasos: Bárbara Jacobs, estas autoras están recogiendo también ese legado que ha dado Margo Glantz sobre cómo explicar su genealogía de una manera diferente como no se había hecho hasta ese momento, digamos que ella instaura dentro de México y dentro de América Latina otra manera de explicar la genealogía femenina que hoy en día tiene tanta importancia; ¿de dónde de dónde venimos? y todo eso viene ya en Las hijas de La Malinche.

¿Esta antología quiere reflejar las ficciones de Margo Glantz?

Sí, ficciones, porque el género novela no se adapta a la definición clásica y canónica de Margo, porque ella es muy anticanónica también. Y como no creo que fuera justo definir la obra de Margo de esta manera entonces hablamos de ficciones y así lo planteamos en el libro. Era un primer apartado en el que intentamos dar una muestra, una probadita de las ficciones de Margo Glantz. Así que decidimos hacer una presentación de Margo Glantz, qué características tiene, qué ha escrito, y después de esa presentación pasamos a la selección de las ficciones.

¿Y cómo contenerla?

A veces es fácil y a veces complicado, la obra de Margo precisamente se caracteriza por ser muy fragmentaria y donde el orden de los factores, como ella dice, sí altera el producto, y es verdad. De manera que intentamos, sin desvirtuar la obra de Margo Glantz dar una muestra de esa obra.

En la primera parte intentamos seleccionar todo aquello que es más llamativo de la obra de Margo; después venía una segunda parte que era seleccionar aquellos artículos que ha escrito Margo, introducciones, prólogos, ensayos, que ya de por sí es una obra muy grande, y ahí necesariamente nos tuvimos que quedar cortas porque no podíamos abarcar todo.

¿Qué trabajos sí tenían que incluir?

Pensamos que había algunas obras que tenían que aparecer, algunos ensayos que eran imprescindibles. El ensayo de “Onda y escritura” que se refiere a los escritores de la Onda, como ella los definió, sabíamos que tenía que estar. Ese ensayo a mí siempre me ha parecido que es fundamental porque ahí Margo tuvo una visión extraordinaria de esos jóvenes que estaban cambiando la narrativa en México en aquellos momentos, pero además eso a ella la hacía reflexionar también sobre qué es lo que se había escrito antes y cómo a partir de ahí, de esos escritores, se escribe otra manera, ella va comparándolo todo; además utiliza un término que hoy día nos sigue valiendo.

¿La antología mantiene el espíritu fragmentario?

Fragmentario tal como es Margo, porque lo que hay que tener claro y creo que es una de las grandes novedades que en su momento aportó Margo y por eso ahora se está recuperando tantísimo, es que ella se adelantó en el tiempo. Y es que lo que ella hace es genial, ella investigó primero desde la perspectiva literaria y sobre eso escribió, pero años después lo llevó a la ficción. Es decir, todo aquello que a ella le sirvió ensayísticamente después lo volcó en la las ficciones, recordemos que ella llevaba ya muchos años escribiendo ensayos cuando empezó a publicar, de hecho a autopublicar su primera obra; entonces ella vuelca todo aquello que trabajó desde el punto de vista ensayístico.

¿El ensayo en sus ficciones?

Como el ensayo no abarcaba lo suficiente para todo aquello que ella quería explicar, entonces utiliza la ficción. Esto que ella ha investigado para sus trabajos académicos y de investigación le sirve de otra manera; y ahí fue donde seleccionamos “Onda y escritura” que me parece que un ensayo largo fundamental, porque habla de elementos fundamentales no sólo de lo que está ocurriendo en México en esos momentos, también con el tiempo nos ha dicho que Margo acertó plenamente porque también hay nociones generales de la literatura, algunas cosas como el lenguaje, los viajes, la escritura, el imperialismo del yo, cómo se va destronado y todo eso ya lo dice ella siendo muy joven.

¿Uno de sus grandes textos es “Las hijas de La Malinche”?

Es un texto fundamental, certero en el que Margo habla de las dificultades que han tenido las escritoras a lo largo del tiempo y qué es lo que significa ser hijas de La Malinche. Ella está poniendo ahí presente no sólo un problema literario sino también un problema que viene de origen, las dificultades que tenemos las mujeres hoy y las escritoras también; es el texto donde ella habla de la desmitificación y también de La Malinche y sus hijas; o sea cómo, por evidencia, las narradoras mexicanas han ido renovando y densificando el panorama literario mexicano, y lo hace de una manera extraordinaria, con objetividad.

Otro texto muy importante es “México, el derrumbe” que es un texto fundamental porque habla de la gran mexicanidad de Margo Glantz, es un texto muy emotivo donde ella va recordando aquellos lugares del México de su infancia en la Ciudad de México y cómo ella ha visto involucionar ese México, cómo se ha ido perdiendo esa Ciudad, digamos que es un ejercicio de memoria. El texto tiene mucho que ver con Las Genealogías que ahora se celebran los 40 años de la primera publicación.

¿Hoy Margo puede decir y escribir lo que le apetezca?

Por eso queríamos también ver su personalidad tan pluriforme en las entrevistas, y es por eso que incluímos tres. Vemos como ahora ella puede escribir de la manera que escribe y no tiene que adaptarse ni a modas, ni a principios, ni a escuelas, es el caso Margo Glantz por Margo Glantz, como ella ha escrito; y menos mal que la vida le ha dado la generosidad de vivir tantos años para ver los reconocimientos, doctorados y premios. Ella tiene la ambición de conocer todo, de saber todo y saber dónde está el mundo.

 

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