Redacción

Motivado, físicamente fuerte, saludable y en espera de ser llamado para el inicio del beisbol de las Ligas Menores se encuentra el pitcher juarense Darío Gardea, que pertenece a la organización de los Tigres de Detroit.
“Primeramente me siento motivado, esperando el llamado. Estoy listo, mejor preparado y fuerte”, declaró el lanzador de 22 años de edad, quien se mantiene con entrenamientos por las mañanas y en la tardes sesiones de gimnasio.

Este año la pelota en las Menores dará inicio hasta mayo, un mes después de cuando normalmente comenzaba en otros años, algo que desmotiva un poco a Gardea, pero que al mismo tiempo lo impulsa a ver el lado positivo y aprovechar ese tiempo extra para prepararse más y llegar en mejor forma cuando sea requerido para los entrenamientos de primavera.

El lanzador fronterizo empezó su carrera en los diamantes desde los 3 años de edad, cuando su papá lo inscribió en la Liga Basaseachic. Desde entonces le tomó gusto a este deporte, en el que alguna vez también jugó en el infield, pero por tener un buen brazo para lanzar, poco a poco lo encaminaron hacia la lomita de los disparos.

“Jugaba de infield, pero como tenía buen brazo me ponían a lanzar contra los equipos fuertes, hasta que a los 16 años decidí que iba a ser pitcher”, comentó el jugador de 22 años de edad.

Precisamente sobre la loma, Gardea considera que sus fortalezas son la recta y el slider, que son los que controla más y con los que ha sabido llevar más los juegos. Pero al mismo tiempo, reconoce que necesita trabajar y aprender más a llevar el ritmo de juego más rápido.

“A veces lo tomo con mucha calma y no hay que dejar pensar mucho a los bateadores”, señaló Gardea.

El año pasado por la contingencia sanitaria no hubo partidos en todas las categorías de las Ligas Menores, lo que no significó que los peloteros tuvieran que estar en pausa permanente. Gardea y el resto de los jugadores se mantuvieron activos físicamente en sus hogares, incluso el juarense tuvo la oportunidad de jugar con los Charros de Jalisco en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico.

“Fue una bonita experiencia, algo que se logró; el trabajo y la dedicación me permitieron cumplir el objetivo de poder jugar ahí”, mencionó Darío Gardea.

Con los Charros, Gardea vio acción en nueve juegos, lanzó durante nueve entradas y un tercio, sumó cero victorias y dos derrotas, con un ERA de 15.43, ponchó a 15 rivales y caminó a 13.