Valeria Chedraui

El año pasado en el mes de marzo fue declarada la emergencia sanitaria ante la inminente llegada del nuevo coronavirus, desde ese entonces las actividades públicas se cancelaron y no se permitió la venta de artesanías.

Pasado el tiempo los trabajadores del arte, emprendieron una seria de manifestaciones para que el gobierno les otorgara un prestamos o crédito para salir avante y poder palear los estragos de la emergencia sanitaria, pues sus actividades laborales se vieron truncadas.

De ese modo, el grupo de artesanos pertenecientes a la Casa de las Artesanías de Tlaxcala (CAT) y otros más, han comentado que sólo pudieron obtener un préstamo económico por el Fondo Macro para el Desarrollo Integral de Tlaxcala (FOMTLAX).

No obstante, los pagos de dicho préstamo que fue de 10 mil pesos iniciaron cuando las ventas de los artesanos se veían más afectadas, por lo que muchos de ellos se han visto atrasados en los mismos e incluso ahora, los intereses han acrecentado dicha deuda.

En las últimas fechas la ex titular de la Secretaría de Turismo Anabel Alvarado Varela, empujó un proyecto con el que se busca reactivar la presencia de visitantes, pero a la fecha los beneficios no se han visto reflejados en los comerciantes.