Redacción
Técnicas de agricultura protegida como el uso de mallasombras comienzan a popularizarse en Samalayuca para resguardar los cultivos del clima extremo de la región.
Javier Meléndez Cardona, presidente seccional de dicho poblado, explicó que se trata de una alternativa que evita que los intensos rayos del Sol dañen hortalizas como el jitomate y el pepino, al mismo tiempo que permite ahorrar agua.
Mencionó que aunque también se ha buscado recurrir a otras alternativas de agricultura protegida como la hidroponía o los invernaderos, éstas requieren inversiones millonarias que al mismo tiempo incrementan el costo de la producción debido a los altos consumos de luz y gas.
“Controlar la temperatura sale muy costoso y tratándose de una región como Samalayuca, de clima extremoso, han habido algunos intentos de producir bajo el esquema de invernaderos, pero se enfrentan a una dificultad muy grande, que es el suministro de electricidad y gas para el uso de calefactores, que es (de un costo) bastante alto”, detalló.
Agregó que aunque se han hecho intentos de invernaderos, su implementación requiere una alta especialización.
“Muchas veces en un sólo invernadero se pretende cultivar lechuga, tomate y chile, pero resulta que cada producto tiene requerimientos de temperatura diferente y fracasan” comentó.
Además, destacó que mientras que un área de 2 mil 500 metros cuadrados pudiera costar hasta 6 millones de pesos, implementar una mallasombra en esa misma superficie sale solamente un millón.
“Esto ayuda mucho a los cultivos porque tiene un resultado del 75 por ciento en el efecto invernadero, y también es educativo para el uso de los productores porque aprenden a encontrar las ventas de una agricultura protegida de este tipo, antes de que hagan inversiones millonarias”, dijo.
Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el estado que ocupa el primer lugar en agricultura protegida es Sinaloa, con 4 mil 744 hectáreas, seguido de Jalisco con 3 mil 310, Baja California con 2 mil 647, Estado de México con mil 624 y Chihuahua con mil 496 hectáreas.
Ese mismo organismo muestra que a nivel nacional, la producción a campo abierto es de alrededor de 40 toneladas por hectárea, en cambio en agricultura protegida se obtienen 300 toneladas por hectárea en el caso del jitomate.
Según datos de la Sagarpa, este cultivo es la principal hortaliza que se produce bajo este esquema, cinco de cada 10 instalaciones son de esta herbácea.
