Redacción

Las personas con autismo son capaces de desarrollar habilidades valiosas para cualquier empresa, debido a que su condición provoca que sean mucho más enfocadas y dedicadas al trabajo, según explica Egla Ramírez Pérez, creadora y directora general de la Fundación Unidos por el Autismo A.C.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México una de cada 115 personas nace con autismo, mientras que en el mundo se prevé que uno de cada 160 habitantes padece esta condición, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS indica que los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.

Los TEA aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida. Los afectados presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, sin embargo, el nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas elevadas.

Algunos de los efectos sociales que marca la OMS son limitaciones de manera significativa en la capacidad de la persona para sus actividades diarias, influyendo incluso de manera negativa en los logros educativos y en las oportunidades de empleo.

“Las personas con autismo pueden ser muy productivas, porque son muy exigentes con ellas mismas, sobre todo aquellos con síndrome de Asperger, debido a que batallan menos que el resto”, comentó Ramírez Pérez.

El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista que suele ser menos grave; por lo general las personas que lo padecen pueden tener un comportamiento social inusual y un interés profundo en algunos temas específicos.

La directora de la Fundación Unidos por el Autismo indicó que “las personas con este padecimiento pueden ser demasiado perfeccionistas, convirtiéndolos en muy buenos trabajadores, son tan dedicados y responsables que a menudo se diferencian del resto de los empleados, sin embargo, también hay que decir que algunos pueden ser difíciles de tratar”.

“Aquí es donde entramos organizaciones como nosotros, para concientizar no sólo al empleador, sino ayudar al trabajador a entender esa parte y haya una armonía”, indicó.

Asimismo, afirmó que hay cada vez más instituciones en la entidad como Conalep y Cecati, entre otras, que impulsan programas de apoyo a personas con discapacidad, incluyendo a autistas, para ayudarlos a seguir estudiando y encontrar trabajo.

“Sí se ha abierto un poco más el campo para ellos, tal vez no como nos gustaría, pero cada vez más se están desarrollando este tipo de programas para conseguirles un empleo”, concluyó.