Crean una célula sintética capaz de crecer y dividirse con normalidad

Redacción

Unos científicos construyeron la primera célula con un genoma sintético en 2010. No la fabricaron desde cero. En vez de eso, empezaron con células de un tipo de bacteria muy simple. Destruyeron el ADN de esas células y lo sustituyeron por un ADN diseñado en un ordenador y sintetizado en un laboratorio. Este fue el primer organismo en la historia de la vida en la Tierra que tiene un genoma completamente sintético. Lo llamaron JCVI-syn1.0.

Desde entonces, se ha seguido trabajando para reducir ese organismo a sus componentes genéticos mínimos.

Hace cinco años, se logró crear un organismo sintético unicelular que, con solo 473 genes, se convirtió en la célula viva más simple conocida. Sin embargo, este organismo parecido a una bacteria se comportaba de forma extraña al crecer y dividirse, produciendo células con formas y tamaños muy diferentes. Aquella célula, bautizada como JCVI-syn3.0, era quizá demasiado simple.

Ahora, se ha conseguido identificar siete genes que pueden añadirse para evitar esa conducta errática de tales células, haciendo que lleven a cabo su división celular con normalidad.

Este logro es fruto de una colaboración entre el Instituto J. Craig Venter (JCVI), el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y el Centro para Bits y Átomos adscrito al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, todas estas entidades en Estados Unidos.

John Glass del JCVI, Elizabeth Strychalski del NIST y sus colegas, han vuelto a añadir 19 genes a esta célula, incluidos los siete necesarios para la división celular normal. La nueva variante creada, llamada JCVI-syn3A, sigue teniendo menos de 500 genes. Para poner esta cifra en perspectiva, tengamos en cuenta que la bacteria E. coli, que vive en nuestros intestinos, tiene unos 4.000 genes. Una célula humana tiene alrededor de 30.000.

Los experimentos de esta clase no solo sirven para explorar las fronteras de la vida sino que también pueden traer aplicaciones prácticas, como por ejemplo disponer de células sintéticas que sirvan de pequeñas fábricas de fármacos, alimentos y combustibles, o que detecten enfermedades y elaboren fármacos para tratarlas mientras viven dentro del cuerpo, o incluso que actúen como minúsculos ordenadores biológicos.

Los detalles técnicos de este trabajo se exponen en la revista académica Cell, bajo el título·”Genetic requirements for cell division in a genomically minimal cell”.

Noticias

Síguenos en redes