Redacción

El tardígrado es un extraño animal microscópico de cuerpo rechoncho y ocho patas que posee capacidades de supervivencia únicas, incluyendo soportar temperaturas tan extremas que algunas de ellas no se dan en nuestro planeta de manera natural, aguantar décadas sin agua, resistir la radiación que hay fuera de la Tierra e incluso sobrevivir al vacío del espacio.

La agencia espacial estadounidense (NASA) planea investigar más a fondo a estos “astronautas” naturales, a fin de intentar aprender cosas que ayuden a proteger mejor a los astronautas humanos en viajes espaciales futuros de larga duración.

Un experimento a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), llamado Cell Science-04, ayudará a revelar cómo los tardígrados obtienen sus “superpoderes”.

“Queremos ver qué ‘trucos’ utilizan para sobrevivir cuando llegan al espacio y, con el paso del tiempo, qué trucos utilizan sus descendientes “, explica Thomas Boothby, profesor en la Universidad de Wyoming en Laramie (Estados Unidos) e investigador principal del experimento. “¿Son los mismos o cambian a lo largo de las generaciones? No sabemos qué esperar”.

Una opción para los tardígrados podría ser una producción mucho mayor de lo normal de antioxidantes para combatir los cambios dañinos causados en su cuerpo por la mayor exposición a la radiación en el espacio. “Hemos visto que lo hacen en la Tierra en respuesta a radiación emitida en ella “, explica Boothby.

El equipo de investigación estudiará lo que ocurre con los genes de los tardígrados en el espacio. Saber cuáles se activan o desactivan en respuesta a los viajes espaciales de corta y larga duración ayudará a los investigadores a identificar los recursos específicos que utilizan los tardígrados para sobrevivir en este entorno tan hostil.

Comprobar qué genes se activan o desactivan también con otros tipos de estrés ambiental ayudará a identificar los genes que responden exclusivamente a los vuelos espaciales.

Los diminutos héroes de Cell Science-04 no serán los primeros tardígrados que exhiben sus “superpoderes” ante astronautas humanos allá arriba. Ya se ha demostrado que sobreviven incluso al vacío del espacio, tal como se comprobó cuando pasaron un tiempo en el exterior de la estación espacial con motivo de un experimento.

En esta nueva ocasión, los tardígrados vivirán y se reproducirán dentro de una cámara especial desarrollada para la ISS por el Centro de Investigación Ames de la NASA.

Revelar qué hace que los tardígrados sean tan resistentes también podría conducir a formas nuevas de proteger materiales biológicos, como los alimentos y los medicamentos, frente a temperaturas extremas, la desecación y la exposición a la radiación, lo que será muy valioso para las misiones de exploración del espacio profundo de larga duración.