Redacción

Nueva Delhi anunció este domingo la reapertura a partir de mañana de tiendas y restaurantes, en medio de una disminución de casos de coronavirus, tras la segunda ola de la enfermedad en la India, que golpeó especialmente a la capital del país.

Restaurantes, tiendas, y centros comerciales de Delhi podrán abrir a partir de mañana, durante toda la semana, entre las 10:00 y las 20:00 horas, tras más de un mes de estricto cierre, anunció hoy el jefe de gobierno de la ciudad, Arvind Kejriwal.

Los restaurantes podrán recibir comensales a un 50% de su capacidad, mientras que los centros recreativos, deportivos, y las reuniones públicas continuarán suspendidos.

La medida que relaja aún más la decisión anunciada la semana pasada de abrir las tiendas por días pares e impares de manera alternativa, permite además el completo funcionamiento de las oficinas gubernamentales, y el 50% de oficinas privadas y el servicio de metro.

Nueva Delhi quedó bajo cierre total a finales de abril, cuando el país sufría el avance de una segunda ola del coronavirus que alcanzó su pico en mayo con más de 400 mil casos diarios.

La capital india, una de las más afectadas por la rápida propagación, experimentó una sobrecarga en su sistema de salud que dejó dramáticas imágenes de hospitales y crematorios saturados, y una grave escasez de oxígeno médico y medicamentos.

De acuerdo con los datos de las autoridades, Nueva Delhi reportó 213 casos en las últimas 24 horas, lejos de los casi 30 mil reportados en el pico de la segunda ola. Mientras que las muertes sumaron 28 fallecidos en la última jornada.

India en general experimenta un sostenido y rápido descenso de los casos, que ha traído los números desde los 400 mil de principios de mayo hasta los 80 mil 834 confirmados hoy.

Hasta la fecha, India ha reportado más de 29 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, y 370 mil 384 muertes, siendo el segundo país más afectado del mundo en términos totales, solo detrás de Estados Unidos.

Frente a los temores por una tercera ola, las autoridades ven en su programa de inoculación la principal solución a la crisis del coronavirus.

Sin embargo, su numerosa población de mil 350 millones de habitantes ha supuesto retos por la enorme demanda de dosis necesarias, que no ha podido ser suplida por los fabricantes. India ha administrado hasta ahora poco más de 250 millones de dosis.