Redacción
Matar animales para comer su carne ha sido históricamente una actividad esencial del ser humano. El origen de esta conducta se pierde en la noche de los tiempos. La caza (incluyendo la pesca) y la ganadería abastecen de carne a la humanidad. Sin embargo, cada vez hay más seres humanos en el planeta, y los recursos naturales necesarios para la crianza de inmensas cantidades de animales de granja son finitos y cada vez más cerca de resultar insuficientes. Paralelamente, crecen los escrúpulos de conciencia sobre el tener que sobrevivir matando a animales inteligentes.
Las dietas vegetarianas o las veganas son un modo de asegurar para toda la humanidad una alimentación sostenible y sin remordimientos acerca de los animales devorados, pero lo ideal sería disponer de carne sin tener que ejecutar todo el proceso tradicional que conduce a la obtención de la misma.
Una posibilidad para lograrlo es lo que se ha dado en llamar “carne sintética” o “carne artificial”. El concepto es bastante simple en la teoría pero ha venido resultando complejo y difícil al intentar ponerlo en práctica. Se toman unas pocas células de un animal y a partir de ellas se cultiva tejido del mismo tipo que se le extraería al animal y que se vendería en la carnicería. Cuando la masa de tejido es lo bastante grande, se puede cocinar y comer. Si las técnicas usadas para esto están lo bastante optimizadas, la producción de carne puede ser mucho mayor que por la vía tradicional y además con un consumo de recursos muy inferior. Y todo ello sin matar ni maltratar animales.
La empresa Future Meat Technologies, con sede en Rehovot, Israel, se fundó en 2018 con el objetivo de poner en marcha un negocio en un campo comercial totalmente nuevo: el de la producción de carne sintética para su comercialización dentro del ámbito alimentario. Future Meat Technologies consiguió desarrollar tecnología con la que producir tan singular carne a un coste asequible y recientemente ha puesto en marcha la que se considera que es la primera fábrica de carne sintética del mundo.
Con capacidad para producir 500 kilogramos de productos cárnicos al día, equivalentes a 5.000 hamburguesas, esta fábrica hace realidad la producción a escala industrial de carne basada en células.
Actualmente, la fábrica puede producir pollo, cerdo y cordero sintéticos, sin el uso de suero animal ni modificaciones genéticas. La producción de carne de vacuno sintética comenzará en un futuro cercano. La tecnología de Future Meat Technologies permite ciclos de producción rápidos, unas 20 veces más rápidos que la ganadería tradicional y permite alcanzar densidades de producción 10 veces superiores a lo que es normal en la industria cárnica convencional.
“Tras demostrar que la carne cultivada puede alcanzar la paridad de costes más rápido de lo que el mercado preveía, esta fábrica marca un antes y un después”, afirma Yaakov Nahmias, fundador y director científico de Future Meat Technologies. Nahmias es conocido por su destacada labor de investigación científica en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel.
La meta de la compañía es hacer que la carne sintética sea asequible para todo el mundo, asegurando al mismo tiempo que los productos producidos son deliciosos, saludables y sostenibles. Al respecto de esto último, se espera que el proceso de producción de la empresa genere un 80% menos de emisiones de efecto invernadero y utilice un 99% menos de tierra y un 96% menos de agua dulce, en comparación con la producción tradicional de carne.
Future Meat Technologies pretende llegar a los estantes de las tiendas de alimentación de Estados Unidos en 2022 y actualmente gestiona la tramitación de los permisos correspondientes con las agencias reguladoras de múltiples territorios.
