Redacción
Conor McGregor sufrió una escalofriante fractura en el tobillo izquierdo que le hizo perder su pelea de desempate ante el estadounidense Dustin Poirier en la UFC 264.
En el tercer episodio de la pelea, McGregor se fue encima de su contrincante con puñetazos al rostro y al recular y querer apoyarse en su pie izquierdo, este se dobló, yéndose a la lona retorciéndose de dolor.
El irlandés se recargó en una de las “paredes” de la jaula y comenzó a gritar mientras que los médicos le atendían.
Después del trauma, McGregor fue retirado en camilla de la arena, pero en vez de quejarse se fue riendo en medio de todos los asistentes que lo vitoreaban. Se oía que gritaba: “Necesitan gente como yo”.
En declaraciones posteriores reproducidas por medios estadounidenses, el peleador explicó brevemente lo que sucedió: “Pegué mal, caí mal y se me partió la pierna. Fue una pelea salvaje, buena, pero esto no ha terminado”, prometió.
La rivalidad entre McGregor y Poirier comenzó en el 2014, con un triunfo del europeo, del cual su rival se vengó a inicios del 2020.
Connor McGregor sería operado este día.