Rogelio Sánchez
A pesar de que la actual administración de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH), denunció atrasos durante la dirección de Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, la Secretaría Ejecutiva era responsabilidad de Jakqueline Ordoñez Brasdefer, actual Ombudsperson.
Parte de las facultades de la Secretaría Ejecutiva, según el reglamento interno de la CEDH, el artículo 36 sobre las facultades de la persona al frente de dicha área son: “Recopilar de las Visitadurías la información que se genere respecto de la recepción de escritos de quejas, orientaciones, notificaciones, participaciones como observadores, su actuación en las conciliaciones y quejas ante las autoridades correspondientes, los tipos de violación y las causas de conclusión de los expedientes de queja… ”
Así como debe: “Firmar con el titular de la Presidencia los acuerdos de calificativas y conclusiones que emita… “, cabe señalar que durante los años que estuvo Víctor Cid del Prado, Ordoñez Brasdefer no denunció los atrasos y omisiones de los cuales el ex titular presuntamente cometió.
Tampoco se aclara cuántos de los mencionados 300 expedientes con atraso no fueron firmados por Del Prado Pineda pues todos los expedientes debieron contar en su momento al menos con el aval de Ordoñez Brasdefer y en su caso denunciar las omisiones ante el Consejo Consultivo.
