Ulises Ávila

En entrevista para esta Casa editorial, diversos comerciantes informales de la capital concordaron en que la emergencia sanitaria por Covid 19 afectó severamente sus ganancias, pues los productos que ofertan no pueden ser catalogados como prioritarios para la sociedad, por lo que dejaron de comprarles dejándolos sin ingresos.

Agregaron, que la fallida campaña de “Quédate en casa” también fue factor clave para que la afluencia civil disminuyera a tal grado de dejar las calles casi desiertas, por lo que sus productos que en su mayoría son dulces o perecederos no puedan venderse.

Ante tal crisis, optaron por agregar a sus ofertas productos que hoy en día todavía se utilizan para protegerse del Covid-19, tales como cubrebocas, caretas, gel antibacterial, sanitizante, guantes, tapetes sanitizantes, etc.

No obstante, el estrago económico generado por la pandemia, detonó que la cifra de comerciantes informales o “ambulantes” se incrementara de manera preocupante, aumentando la competencia y dejando su economía de manera similar.

En este sentido, lamentaron que las autoridades estatales no pudieran darles algún apoyo económico, pues pese a que el ejecutivo otorgó apoyos para transportistas, agricultores y artesanos, el gremio de comerciantes informales no pudo acercarse a pedir ayuda.

Lo anterior, ya que “trabajamos de manera aparte, no nos cobran suelo o algún impuesto, entonces no podemos acercarnos a pedirles dinero” finalizaron.