Redacción
El papa Francisco pidió perdón al pueblo mexicano por los pecados personales y sociales, así como por todas las acciones u omisiones cometidas por la Iglesia católica que no contribuyeron a la evangelización. Exhortó a no enfocarse en el pasado, sino en aprender de los errores y avanzar por el bien común.
Con motivo del bicentenario de la Independencia de México, el papa Francisco envió una carta a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la cual leyó su presidente, monseñor Rogelio Cabrera López, durante la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la misiva, el Pontífice dijo que para fortalecer las raíces es necesario hacer una relectura del pasado teniendo en cuenta las luces y las sombras, situación que, señaló, necesita un proceso de purificación de la memoria y de reconocimiento de los errores del pasado. Por ello, dijo que él, así como sus antecesores, han pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones de la Iglesia que no contribuyeron a
la evangelización.
“Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país. Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos. Por eso, en diversas ocasiones tantos mis antecesores como yo mismo hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización”, dijo.
Además, el Santo Padre llamó a no quedarse en el pasado, sino a aprender de los errores y avanzar por el bien común.
“No evocamos los dolores del pasado para quedarnos ahí, sino para aprender de ellos y seguir dando pasos, con vistas a sanar las heridas, a cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, y a construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de los intereses particulares, las tensiones y los conflictos”, dijo.
“El aniversario que están celebrando invita a mirar no sólo al pasado para fortalecer las raíces, sino también a seguir viviendo el presente y a construir el futuro con gozo y esperanza, reafirmando los valores que los han constituido y los identifican como pueblo, valores por los que tanto han luchado e incluso han dado la vida muchos de vuestros antecesores, como son la independencia, la unión y la religión”, mencionó el Papa.
Dijo que se une a la celebración, la cual espera sea un motivo para fortalecer las raíces y valores como país.
“Me uno a la alegría de esta celebración y, al mismo tiempo, deseo que este aniversario tan especial sea una ocasión propicia para fortalecer las raíces y reafirmar los valores que los construyen como nación”, aseveró.
Para finalizar, destacó la celebración, dentro de una década, de los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe y recordó que la Conferencia del Episcopado Mexicano retomó, en el 175 aniversario de la Independencia, la imagen de la Virgen que simbolizó una lucha y una esperanza que culminó en las tres garantías.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitó en octubre del año pasado al papa Francisco que la Iglesia católica pidiera perdón por los abusos cometidos durante la Conquista española de América hace 500 años.