Alta actividad de un enigmático y potente fenómeno cósmico

Redacción

 

FRB 121102 es una fuente cósmica de extrañas ráfagas rápidas de ondas de radio. Los pulsos de esta clase de ráfagas pueden durar tan poco como una milésima de segundo pero producir la misma cantidad de energía que el Sol produce en un año. Nadie sabe qué es FRB 121102 ni ninguna de las otras fuentes de este tipo detectadas. Recientemente, se han presentado los resultados de una campaña de observación que captó más de mil ráfagas provenientes de FRB 121102 en tan solo 47 días.

 

Mayormente cada ráfaga rápida de ondas de radio proviene de un punto distinto del cosmos, lo que sugiere que el fenómeno ocurre muy esporádicamente o quizá incluso solo una vez en cada fuente. Sin embargo, últimamente se han detectado algunos puntos desde los que se emiten ráfagas de manera reiterada. FRB 121102 es el más conocido de ellos.

 

El fenómeno de las ráfagas rápidas de ondas de radio (FRBs, por sus siglas en inglés) han desconcertado a los científicos desde que se detectó la primera de ellas, denominada el “Estallido de Lorimer”, por el nombre del científico que dirigió la investigación en la que se hizo el hallazgo, Duncan Lorimer, de la Universidad de Virginia Occidental en Estados Unidos. Esa primera ráfaga llegó a la Tierra en 2001, pero fue en 2007 cuando se la detectó al reanalizar datos de observaciones hechas por un radiotelescopio desde Australia. En los años siguientes, se detectaron otras ráfagas de este tipo y la existencia del fenómeno quedó plenamente confirmada.

 

Un equipo internacional dirigido por Di Li y Pei Wang, de los Observatorios Astronómicos nacionales de la Academia China de Ciencias, captó el episodio extremo de ráfagas de FRB 121102 mediante el enorme radiotelescopio chino FAST. Se detectaron un total de 1.652 ráfagas independientes a lo largo de un período de 47 días.

 

Se trata del mayor conjunto de ráfagas rápidas de ondas de radio descubierto hasta el momento. Las ráfagas de esta serie superan en cantidad a la suma de todas las comunicadas en las demás investigaciones publicadas hasta la fecha. La extensa serie de ráfagas captada de FRB 121102 debería permitir avanzar mucho en el esclarecimiento de cuál es el fenómeno físico que genera esas ráfagas en el universo.

 

El origen de las ráfagas rápidas de ondas de radio es aún desconocido. Se especuló incluso con la posibilidad de que se debieran a tecnología extraterrestre. Las observaciones realizadas desde que se planteó aquella hipótesis apuntan claramente a que las causas son naturales. Aunque no por ello poco espectaculares… Las hipótesis recientes incluyen estrellas de neutrones exóticas hipermagnetizadas, agujeros negros en situaciones especiales y hasta cuerdas cósmicas sobrantes del Big Bang, la colosal “explosión” con la que nació el universo. La teoría de las cuerdas cósmicas, que serían diminutos filamentos unidimensionales, es la principal competidora para una “teoría del todo” en el campo de la física. Una teoría de esta clase unificaría las fuerzas fundamentales de la naturaleza.

 

Ahora se sabe que FRB 121102 está dentro de una galaxia enana. También está claro que se trata de una fuente de radio persistente, no de un fenómeno puntual como la destrucción de algún astro masivo. Sin embargo, habrá que investigar más para averiguar cuál es la causa específica del fenómeno.

 

El nuevo estudio se titula “A Bimodal Burst Energy Distribution of a Repeating Fast Radio Burst Source”. Y se ha publicado en la revista académica Nature.

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