El telescopio espacial Webb llega al sitio desde donde se le lanzará al espacio

Redacción

 

Pocas misiones espaciales científicas han sido tan esperadas como la del telescopio espacial James Webb. Como el próximo gran observatorio espacial científico después del Hubble, Webb ha sido diseñado para resolver preguntas sobre el universo que hoy carecen de respuesta e investigar más allá de nuestros orígenes: desde la formación de estrellas y planetas, hasta el nacimiento de las primeras galaxias en el universo primigenio.

 

El telescopio Webb es fruto de la colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y otras instituciones.

 

La Agencia Espacial Europea, en estrecha colaboración con la NASA, prepara esta misión para su lanzamiento en un cohete Ariane 5 desde la base espacial europea el próximo mes de diciembre.

 

Todo lanzamiento requiere una planificación y preparación meticulosas. En el caso del Webb, este proceso se inició hace unos 15 años. Su llegada al puerto marítimo de Pariacabo en la Guayana Francesa representa un hito importante en la campaña de lanzamiento del Ariane 5.

 

Webb llegó desde California a bordo del buque MN Colibrí que navegó por el Canal de Panamá hasta la Guayana Francesa.

 

Aunque el telescopio solo pesa seis toneladas, tiene más de 10,5 metros de altura y casi 4,5 metros de ancho en posición plegada. Se transportó en posición plegada en un contenedor de 30 metros de largo que, con el equipo auxiliar, pesa más de 70 toneladas. En esta misión tan excepcional, se incluyó un vehículo articulado pesado a bordo del buque MN Colibrí para transportar con cuidado el telescopio Webb a la base espacial.

 

Como una protección añadida frente a la contaminación, las salas blancas en las instalaciones de preparación ubicadas en la base espacial incluyen paredes adicionales de filtros de aire y entre las medidas adicionales de protección figura la de cubrir el telescopio Webb con una cortina especial una vez finalice la primera etapa de los preparativos.

 

En esta campaña de lanzamiento intervienen más de 100 especialistas. Los equipos trabajan de forma independiente para preparar el telescopio y el vehículo de lanzamiento y luego forman un equipo conjunto para acoplar el telescopio al cohete.

 

La fase inicial comienza con el desembalaje en el interior de unas instalaciones dedicadas a la preparación de vehículos espaciales e incluye examinar el satélite a fondo para garantizar que no se haya dañado durante el viaje y que esté en óptimas condiciones de funcionamiento.

 

De forma paralela a los preparativos del telescopio Webb, se reúnen las piezas del cohete Ariane 5 procedentes de Europa en el edificio de integración del vehículo de lanzamiento. El potente lanzador europeo de carga pesada y gran fiabilidad tiene una excelente trayectoria de más 100 lanzamientos y tres décadas. El amplio carenado del Ariane 5, de 5,4 metros de diámetro y 17 metros de altura, ofrece espacio suficiente para los componentes plegados de la nave espacial, parasol y espejos del telescopio Webb.

 

El cohete Ariane 5 es idóneo para satélites científicos con una capacidad probada para el envío de misiones al segundo punto de Lagrange (L2). Ariane 5 liberará a Webb directamente en una trayectoria hacia L2 en la que continuará durante cuatro semanas, llegando finalmente al punto L2 que se encuentra cuatro veces más lejos que la distancia entre la Luna y la Tierra.

 

Algunas adaptaciones específicas hacen que el cohete Ariane 5 sea perfecto para el telescopio Webb. Entre ellas, se incluye la adaptación de los puertos de ventilación en la base del carenado que serán forzados a abrirse por completo durante el vuelo. El carenado —la cofia del cohete— protegerá al telescopio Webb del ruido del despegue y durante su recorrido por la atmósfera terrestre. Sus puertos de ventilación permitirán una despresurización sumamente suave del carenado desde la presión del suelo hasta el vacío durante el vuelo. Posteriormente, y para evitar el sobrecalentamiento de cualquiera de los elementos del telescopio Webb, Ariane 5 realizará una maniobra de rodamiento desarrollada especialmente para garantizar que todas las piezas del satélite se expongan por igual al sol. Una batería adicional proporcionará energía suficiente para impulsar la etapa superior después de soltar el telescopio, distanciándolo de forma segura del Webb.

 

Arianespace cuenta con una familia de cohetes en el Puerto Espacial Europeo: Ariane 5, Vega y Soyuz. Este centro de lanzamiento está rodeado de selva y tiene una superficie de 690 kilómetros cuadrados. Es, por diversos motivos, una ubicación perfecta para el lanzamiento de cohetes.

 

En primer lugar, y a tan solo 5 grados al norte del ecuador, los cohetes que se lanzan aquí pueden beneficiarse del «efecto tirachinas» debido a la velocidad de rotación de la Tierra, lo que permite aumentar su rendimiento ya que viajan a más de 300 m/s cuando despegan. Además, hay una gran extensión de mar hacia el este y hacia el norte, lo que ofrece una amplia variedad de posibles trayectorias de lanzamiento alejadas de las zonas pobladas. Por último, esta región presenta un riesgo muy bajo de ciclones o terremotos, lo que resulta de gran importancia cuando se llevan a cabo operaciones tan delicadas.

 

«Webb es un excelente ejemplo de trabajo en equipo y cooperación internacional. Damos la bienvenida a Webb y a nuestros socios al Puerto Espacial Europeo de la Guayana Francesa para continuar esta aventura hacia un emocionante despegue a bordo del Ariane 5 y para compartir los numerosos avances científicos de Webb que están por venir.», declaró Daniel Neuenschwander, director de transporte espacial de la ESA.

 

En colaboración con sus socios, la ESA se ha hecho cargo del desarrollo y cualificación de las adaptaciones del Ariane 5 para la misión Webb, así como de la contratación del servicio de lanzamiento.

 

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