Cae “Otoniel”, el narcotraficante más temido y buscado en Colombia

Redacción

La captura de Dairo Antonio Úsuga David, Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia, es el golpe más grande al narcotráfico desde la caída de Pablo Escobar en 1993, aseguró ayer el presidente Iván Duque.

“Este es el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar”, aseguró Duque en una declaración que dio en la base militar de Tolemaida, en el centro del país, para confirmar la detención del líder del Clan del Golfo.

Duque explicó: “Se ha adelantado una operación conjunta articulada y meticulosa con el nombre de Operación Osiris y en ésta ha sido capturado Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el máximo cabecilla del Clan del Golfo”.

Para el gobierno, Otoniel era uno de los narcotraficantes más buscados del país y ofrecía una recompensa de hasta 3 mil millones de pesos (casi 800 mil dólares) por su cabeza; mientras que para Estados Unidos —que lo tiene en la Lista Clinton— se trata de uno los más peligrosos narcotraficantes y blanqueadores de dinero en el mundo, por quien ofrecía hasta 5 millones de dólares. Es solicitado por el Distrito Sur de Nueva York por delitos asociados al narcotráfico.

El presidente aseveró que Otoniel era “el narcotraficante más temido en todo el mundo”, y también es un “asesino de policías, de soldados, de líderes sociales, además de reclutador de menores”.

El jefe narcotraficante, que llevaba meses cercado y asediado por el ejército y la policía en el Urabá, en el noroeste del país, fue capturado en una zona remota, cerca del Nudo de Paramillo, entre dos cerros, según informó la policía. Las autoridades colombianas estuvieron tras su pista por casi siete años.

El hombre aparece en imágenes divulgadas por distintos medios sonriente, vestido con pantalón y camiseta negra y con la manos atadas a la espalda, cuando es conducido por soldados armados con fusiles luego de bajar de un helicóptero militar.

Además, la captura del líder de este grupo, la mayor banda criminal del país dedicada al narcotráfico, supone “el final del Clan del Golfo”, según Duque. “A todos los que han pertenecido a esta estructura criminal el mensaje que les envío es claro y contundente: o se someten a la justicia de inmediato o les caerá de la misma manera todo el peso de la ley”, amenazó Duque.

Indicó que compartieron “información con agencias de EU y del Reino Unido, dada la peligrosidad de este delincuente”. Según el gobierno colombiano, el Clan del Golfo es responsable del envío de toneladas de cocaína a EU, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente.

La policía indicó que Otoniel tenía ocho anillos de seguridad y sus movimientos fueron monitoreados por 50 expertos de inteligencia satelital. Además de ser acusado de narcotráfico y pertenencia a banda criminal, el presidente subrayó que también es un “abusador de menores” y “se le conoce por esta demencia que lo llevó a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes”. Sobre él pesan órdenes de extradición, que el gobierno trabajará para responder, “sin que sea obstáculo para que se conozca la verdad sobre los crímenes en el país”, dijo Duque.