Rogelio Sánchez
La nueva titular del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), en Tlaxcala, pese a que reconoció las acciones por los resultados de la investigación en el caso del deceso del ex diputado local Omar Milton López Avendaño, enlistó una serie de exigencias dirigidas al gobierno local, sin hacer mención de la responsabilidad que tienen los alcaldes panistas del estado en garantizar también la seguridad de sus gobernados.
Tan sólo cabe recordar que Apizaco, presidido por el munícipe Pablo Badillo Sánchez, ocupa el segundo lugar con los índices delictivos más altos en la entidad que pierde terreno ante la presencia de hampones ya que ni las cámaras de seguridad se encuentran funcionales a la hora de investigar robos a casa-habitación, a comercio y de automóviles.
Durante su discurso, Miriam Martínez exigió mejorar las condiciones laborales de los elementos policíacos y la capacitación a los integrantes de todas las corporaciones de seguridad, no obstante, es de recordar que hace pocos días una mujer detenida y llevada a los separos municipales en Apizaco se quitó la vida, esto debido a la falta de capacitación precisamente de los agentes policíacos bajo el mando de Badillo Sánchez.
Asimismo la panista solicitó: “Establecer políticas públicas para disminuir los delitos de violencia de género”, ejemplo que debería ser retomado también por el munícipe de Apetatitlán, Ángelo Gutiérrez Hernández, quien fue señalado hace algunos años por violencia física en contra de su ex esposa, así como recientemente fue señalado por la ex aspirante al CDE, Minerva Hernández Ramos, por violencia política de género, esto durante la pasada campaña por la dirigen cía albiazul que finalmente obtuvo Miriam Martínez.
Retomando las peticiones sobre las fuerzas policíacas en la entidad, en Apetatitlán surgieron denuncias en contra del alcalde, ya que los uniformes, provenientes de recursos federales, solo quedaron plasmados en la foto y acusaron que se les aplicó un cobro de 800 pesos por los equipos, incurriendo en un acto de ilegalidad.
Martínez también olvidó los niveles de inseguridad que se vivieron durante el sexenio del ex presidente Vicente Fox Quesada el cual dejó hasta 60 mil 280 homicidios dolosos más los 120 mil 562 homicidios durante la llamada “guerra contra el narco” de Felipe Calderón, cifras opacadas por Enrique Peña Nieto bajo el dominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con más de 156 mil 66 homicidios en el país, instituto que ahora forma parte de la oposición a MORENA.
