Alonso Camarillo
Aunque Tlaxcala cuenta con la menor población de Personas Privadas de la Libertad, con el 0.9 por ciento del total a nivel nacional, en los Centros de Reinserción Social (Ceresos), se han registrado personas víctimas de algún delito, en específico cinco de cada 10 ingresados.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la violencia contra las y los PPL inicia desde la detención con el 81.1 por ciento de personas que sufren algún acto de violencia psicológica, más el 57 por ciento que sufre agresiones físicas.
Asimismo, INEGI señala que en el 37.9 por ciento de encuestados en Ceresos de la entidad declararon que no fueron informados sobre el delito por el cual habían sido detenidos siendo que esto forma parte de sus derechos humanos.
Aunado a lo anterior, el 30 por ciento de personas sufrieron presiones y amenazas para declararse culpables, en este aspecto Tlaxcala ocupa la tercera posición a nivel nacional por este tipo de agresiones después de Guerrero con el 37.6 por ciento y Chiapas con el 30.5 por ciento.
También el 65.6 por ciento de PPL tuvieron que esperar más de un año para que la autoridad judicial les dictara sentencia, además de que el 54.5 por ciento tuvo que esperar más de un año a ser procesados, teniendo el quinto lugar entre los estados con mayores atrasos en la justicia local; Puebla tuvo el primer lugar con el 74.7 por ciento de casos.
