Redacción

Unos científicos han analizado con gran detalle la atmósfera de uno de los planetas más inhóspitos conocidos.

WASP-189b es un exoplaneta (planeta de fuera de nuestro sistema solar), situado a 322 años-luz de distancia de la Tierra. Amplias observaciones con el telescopio espacial CHEOPS en 2020 revelaron, entre otras cosas, que el planeta está 20 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol y que tiene una temperatura diurna de 3200 grados centígrados, superior incluso a la de algunas estrellas. Investigaciones más recientes con el espectrógrafo HARPS del Observatorio de La Silla, en Chile, permitieron por primera vez a los investigadores observar detalladamente la atmósfera de este planeta, un gigante gaseoso como Júpiter, aunque muchísimo más caliente que este.

La atmósfera de la Tierra no es una envoltura uniforme, sino que se compone de distintas capas que se caracterizan por tener cada una propiedades distintivas. Por ejemplo, la troposfera, la capa más baja, que abarca desde el nivel del mar hasta los picos más altos de las montañas, contiene la mayor parte del vapor de agua y es, por tanto, la capa en la que se producen la mayoría de los fenómenos meteorológicos. La capa que está justo por encima (la estratosfera) es la que contiene la famosa capa de ozono que nos protege de la peligrosa radiación ultravioleta del Sol.

Un equipo internacional que incluye, entre otros, a Kevin Heng, de la Universidad de Berna en Suiza, y Bibiana Prinoth, de la Universidad de Lund en Suecia, ha determinado que la atmósfera de WASP-189b podría tener también capas igualmente diferenciadas.

Una sustancia especialmente interesante que el equipo ha detectado es un gas que contiene titanio. Se trata de óxido de titanio. Aunque el óxido de titanio es muy escaso en la Tierra, podría desempeñar un papel importante en la atmósfera de WASP-189b, similar al del ozono en la atmósfera terrestre. El óxido de titanio absorbe la radiación de onda corta, como la ultravioleta. Por tanto, su detección podría indicar la existencia de una capa en la atmósfera de WASP-189b que interactúa con la irradiación estelar de forma similar a como lo hace la capa de ozono en la Tierra.

En el pasado, se suponía que las atmósferas de los exoplanetas constaban de una capa única y uniforme, y trataban de entenderla como tal. Pero los resultados del nuevo estudio demuestran que incluso las atmósferas de los planetas gaseosos gigantes que reciben una cantidad brutal de calor de su estrella tienen complejas estructuras tridimensionales.

El estudio se titula “Titanium oxide and chemical inhomogeneity in the atmosphere of the exoplanet WASP-189 b”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Astronomy.