Redacción
El presidente ejecutivo de Nestlé México, Fausto Costa, destacó que ante el impacto de la pandemia de Covid-19, México ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica, donde el gobierno ha sido conservador en materia de gasto público, lo cual ha permitido que el país tenga una base para un plan de recuperación; sin embargo la economía está débil.
“Vemos esa dualidad entre un sector pujante relacionado a exportación, vinculados con la economía americana y por otro lado un consumo doméstico un poco deprimido, donde el sector de servicios, construcción, consumo interno no se ven fortalecidos”, añadió.
Al participar en la edición 19 de la Cumbre de Negocios, Costa recordó que México se encuentra entre el quinto lugar en importancia global para la compañía, con lo que se siguen observando grandes oportunidades en el país.
“Hemos visto y reconocemos en el país grandes oportunidades. Un país que tiene mucho por crecer y por evolucionar”, dijo.
En ese sentido, dijo que la postura de la compañía ha sido realizar la mayor inversión en el país de los últimos años, pese al entorno de menor capital destinado por el sector privado en el país.
“Visualizamos en México ventajas competitivas muy sólidas. Es un país joven, con una población de gran oportunidad en el mercado laboral. Una población trabajadora. Un país que tiene muchas oportunidades de subir su nivel de oportunidad. Una economía abierta que facilita los negocios”, añadió.
En términos generales, Costa dijo que hay preocupación por la elevada inflación que prevalece actualmente y el reto que representa el crecimiento de la desigualdad, principalmente entre los jóvenes, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
“Uno de los grandes problemas que vamos a enfrentar es cómo vamos a enfrentar la desigualdad a nivel mundial. Todo lo que la pandemia ha traído y las medidas económicas están exacerbando las desigualdades sobre el aspecto económico, social, demográfico, con los jóvenes como la población más afectada”, dijo.
En ese sentido, dijo que en conjunto el sector privado y gobierno deben trabajar para reducir esa desigualdad, generar más oportunidades y cambiar el mercado laboral.
