Demian Márquez
Durante la primera sesión ordinaria de la Comisión de Ordenamiento de la Zona Metropolitana Puebla-Tlaxcala, el coordinador general de desarrollo metropolitano y movilidad de la Sedatu, Álvaro Lomelí Covarrubias, señaló que el río Atoyac es uno de los más contaminados del país.
Por ello, es sumamente importante que haya un trabajo coordinado entre las entidades de Puebla y Tlaxcala para si saneamiento, además del apoyo de la federación.
En ese sentido, ante la presencia de los gobernadores de Tlaxcala y Puebla, Lorena Cuéllar Cisneros y Miguel Barbosa, se presentó la estrategia de planeación y gobernanza para la zona metropolitana de ambas entidades integrada por 39 municipios.
La cuál, es la segunda más grande del país, siendo superada solamente por la del Valle de México que tiene 76 y es la cuarta más poblada del país con 3.2 millones de habitantes.
De este modo, se expusieron los problemas que comparten ambas entidades como zona metropolitana integrada por 20 municipios del estado de Tlaxcala y 19 de Puebla, entre los cuales se encuentran más de 4 mil 500 asentamientos irregulares que representan segregación y exclusión de la población principalmente en las periferias.
Además, se comentó sobre la gran crisis hídrica que presenta el río Atoyac mismo que representa un importante reto para un programa de saneamiento, el cual ha Sido solicitado reiteradamente por pobladores que viven en colindancia con este cuerpo de agua.
Otro de los puntos expuestos como parte de los problemas de la Zona Metropolitana Puebla-Tlaxcala es que no existe un sistema integrado de transporte metropolitano, además de emisiones de gases contaminantes y un alto índice de motorización.
Durante esta sesión, la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, manifestó que anteriormente no había voluntad de atender los temas de la zona metropolitana, situación que hoy es distinta y manifestó la voluntad de su gobierno de colaborar con las tareas y acciones a emprender.
