Rogelio Sánchez

Aunque la autoridad que gobierna en Apizaco pretenda ignorar los hechos delictivos que día a día sufren los habitantes, estos salen a relucir cada vez con mayor frecuencia, sobre todo en casos de delincuencia organizada, como ocurrió el ataque a dos comerciantes en la Colonia Fátima del pasado jueves.

Y es que, de acuerdo con locatarios, el ataque ocurrió luego de que los dependientes de la pollera “El Gallo de Oro” se rehusaran a pagar derecho de piso, por parte de dos sujetos quienes arribaron al negocio ubicado sobre Bulevar Cuauhtémoc en una motocicleta.

Dicha acción le costó una herida de bala a Jorge Iván N., de 25 años y la muerte de Carlos Adrián N., de 22, y la ineficiencia de las autoridades locales para dar con el paradero de los agresores quienes seguramente continuarán extorsionando a los comerciantes.

En tanto el munícipe, Pablo Badillo Sánchez, se ha mantenido en silencio ante los hechos delictivos que ocurren en la demarcación ya que, a pesar de los operativos y rondines anunciados constantemente, no han logrado desarticular a las numerosas bandas dedicadas al robo de autos, cobro de piso, robo a cuentahabientes y demás grupos organizados que mantienen a la ciudadanía hundida en la inseguridad.

También reluce por su silencio la presidenta del Partido Acción Nacional (PAN), Míriam Martínez Sánchez, quien en numerosas ocasiones ha criticado al gobierno estatal por la falta de seguridad mientras solapa a sus presidentes municipales cuando son estos los principales responsables de sus demarcaciones.