Demian Márquez

Este Día de la madre, no todos celebran en casa, algunas personas se ven en la necesidad de acudir a los camposantos a visitarlas para pasar unas horas recordando a aquellas que ya no están.

Es así, que desde primeras horas de la mañana, con flores, y en algunos casos con música, acuden personas en solitario o con sus familias para adornar los mausoleos de sus progenitoras.

Posteriormente, limpian las tumbas de la maleza y restos de flores secas, para reemplazarlas con aquellas que les gustaban en vida, y mientras unos se dedican a platicar con sus madres, otros evocan anécdotas de ellas o simplemente contemplan en silencio su lugar de descanso.

Mientras que en algunos rostros aún se contempla el dolor de la pérdida, en otros se observa la alegría de poder visitar a sus familiares luego de las restricciones para acudir a panteones a consecuencia de la pandemia del Covid 19.

Es así, que mientras para algunos representa una manera de afrontar su duelo, otros al igual que suelen hacerlo en Día de Muertos, convierten el luto en una celebración, sobreponiendo los buenos recuerdos al dolor.

Es así que en los camposantos lográndose oír de fondo música, desde las clásicas mañanitas hasta algunas canciones como Amor Eterno, los tlaxcalecas no olvidan a aquella que les dio la vida este 10 de mayo.