Otro integrante de la junta de gobierno coincidió que un incremento de 75 puntos base es idóneo dado el contexto inflacionario actual. “Consideró que la política monetaria se ha quedado “detrás de la curva” y que en la situación actual, un incremento de 50 puntos base resulta insuficiente para garantizar la convergencia de la inflación en el horizonte planeado. Asimismo, el rol fundamental de la política monetaria es actuar con determinación y oportunidad, para frenar la inercia inflacionaria y evitar futuros aumentos de tasa más severos, por lo que señaló que es momento de aumentar el ritmo de ajuste de la postura monetaria a 75 puntos base”, se lee en el documento. “Dicha acción es congruente con el compromiso de realizar los ajustes necesarios para cumplir con el mandato prioritario”, agregó. Destacó que, si bien la mayoría de analistas privados considera aumentos de 50 puntos base y sólo 3 vislumbraban un incremento de 75 puntos, “una sorpresa hacia el lado de la prudencia -con un alza mayor- no es necesariamente una mala noticia”, ya que dijo que esto mostraría a un banco central comprometido con su mandato. En abril la inflación general llegó al 7.68 por ciento, el mayor registro en 21 años, por lo que la junta de gobierno se mostró preocupada e indicó que harán lo necesario para que el nivel de precios retorne hacia su objetivo de 3 por ciento hacia el primer trimestre de 2024.

Empresarios y responsables de políticas de los países de la Unión Europea intensificarán su plan de acción para impulsar la transición hacia la energía limpia ante la escasez de petróleo y gas provocada por la guerra en Ucrania y reducir su dependencia con Rusia, según el Manifiesto sobre la implementación del European Green Deal, publicado en el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

El CEO Action Group, que representa a 50 empresas europeas con una facturación anual combinada de 1.4 billones de euros, renovó su compromiso con un objetivo de reducción de emisiones del 55 por ciento para 2030. Los esfuerzos no solo se centrarán en la energía sino también en los sistemas alimentarios: cuya inseguridad también quedó al descubierto tras la invasión de Ucrania.

Para la transformación verde, el Manifiesto especifica cuatro impulsores: ecosistemas de innovación; mercados de trabajo; estándares de sostenibilidad; y financiación, esto combinado con una colaboración más estrecha entre los responsables políticos nacionales y regionales para facilitar esa transformación.

“Es necesario reducir las dependencias estratégicas no deseadas para fortalecer la autonomía estratégica abierta de la Unión Europea. Las energías renovables nos dan la libertad de elegir una fuente de energía que sea limpia, barata, confiable y nuestra. Hacer nuestra propia energía es la mejor respuesta. Para hacer más en energía eólica marina, en energía solar, en hidrógeno, en biometano”, dijo Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos.

El sector privado tiene un papel fundamental que desempeñar, pero debe ser incentivado con el marco regulatorio y de políticas adecuado, señaló la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.

“La transición a cero neto sólo puede tener éxito si el sector privado contribuye de manera decisiva. Es importante que los líderes empresariales y de la industria cumplan con los compromisos del Pacto Verde Europeo”, dijo.

“El manifiesto de hoy marca un momento importante para la comunidad y refuerza la necesidad de la cooperación público-privada para lograr las ambiciones climáticas”, dijo Børge Brende, presidente del Foro Económico Mundial.

“La Unión Europea está decidida a poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos lo antes posible. Necesitamos impulsar la inversión en las tecnologías del futuro y dejar de financiar la maquinaria de guerra de Putin”, advirtió el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

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