Alonso Camarillo

La especie de guacamaya que desapareció de su zona de resguardo en el Zoológico del Altiplano el pasado jueves no podrá ser comercializada y tampoco conservada por quien o quienes la hayan extraído ya que esta se encuentra protegida por diversas leyes federales que prohíben el tráfico de guacamayas.

De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la especie de guacamaya Psitácido Mexicano, a la cual pertenecía el ejemplar vandalizado, se encuentra es una especie en peligro de extinción al igual que los pericos de los cuales se evalúa que, de las 78 mil capturas ilegales anuales el 77 por ciento muere antes de llegar al consumidor.

“En México hay 22 especies de loros, todas protegidas por las leyes mexicanas, dado que sus poblaciones han disminuido en las últimas tres décadas, por su captura de manera ilegal o por destrucción de sus hábitats naturales”, señala Profepa.

La dependencia federal advierte además que en períodos de febrero a mayo es cuando incrementa la venta ilegal de especies de loros y guacamayas al ser temporada de cría, así como se ha identificado su comercialización en foros de venta en redes sociales como Facebook.

Cabe destacar que desde 2008 en México fue prohibida su compra, venta y tenencia de cualquiera de las 22 especies que existen en México por lo que representa un delito federal el conservar cualquiera de ellos.