¿Qué pasó con Reyli Barba? Los problemas con adicciones que confesó en entrevista con Yordi

Reyli Barba es un cantante y compositor nato, a través de sus canciones ha transmitido los sentimientos universales del amor, pero detrás de las cuerdas y los acordes que lo llevaron a convertirse en el gran músico que es, hubo algunos tropiezos que lo enfrentaron a las peores consecuencias, pues hubo un tiempo en que vivió sumido en las adicciones. Esta es su historia.

En entrevista con Yordi Rosado, el músico de 50 años abrió su corazón y recordó algunos de los instantes más cruciales de su vida; desde su infancia y la manera que creció en el rancho de San José, Chiapas hasta sus primeros pasos en el mundo de la música. Pero a diferencia de la mayoría de historias, relacionados con el alcohol -y dijo que nunca probó las drogas-, Reyli conoció este mundo mucho antes de darse a conocer artísticamente. “Yo empecé a beber a los 11 años”, recordó.

El músico expresó que se había entregado a la perdición demasiado joven porque en la vida de rancho todo comienza mucho más rápido, pues su primer trabajo lo tuvo a los siete, cuando ayudaba su papá a ordeñar vacas y llevar a cabo las faenas del rancho. “La vida de rancho te hace crecer mucho más rápido, ya a los 11 uno cree que tiene 18, te sientes adulto”. A sus 14 años, el chiapaneco decidió mudarse a Mérida para continuar con sus estudios: “Desde muy chico ya sentía la necesidad de tocar otros territorios”. Ahí fue recibido por una hermana de su padre. Aunque siempre fue muy buen estudiante, la escuela se le complicó, pues en su natal Chiapas el ritmo de trabajo era distinto. Luego de dos años, cayó en la cuenta que lo suyo era cantar, por lo que volvió al rancho para ahorrar dinero, durante seis meses, y luego viajó a la Ciudad de México y probar suerte en la música. “Yo nací cantante, nací escritor”.

Su relación con el alcohol fue muy dura, ya que desde los 11 años comenzó a beber, pues en el pueblo no se veía mal que se bebiera una cerveza aún a su corta de edad. Por eso, cuando habían pasado 35 años con el alcohol como compañía, tenía miedo abandonarla, pues sentía que si dejaba de beber tampoco podría escribir, porque así aprendió a componer.

Noticias

Síguenos en redes