Alonso Camarillo

La muerte de Quirino N., al interior de la Dirección de Seguridad Pública de Xaltocan la tarde del domingo, provocó el encono de la población quienes extendieron los actos de violencia hasta la madrugada del lunes pues al parecer los separos fueron tomados por familiares del hoy occiso.

Y es que vecinos de la demarcación dieron a conocer que más patrullas fueron quemadas por los inconformes quienes responsabilizaron a los oficiales en turno por el deceso del masculino de 50 años de edad pues al aparecer fue golpeado varias ocasiones tras su detención, lo que le ocasionó una convulsion que derivó en su muerte.

Durante la noche, los separos se iluminaron con el fuego de unidades quemadas así como fueron de tonadas armas de fuego; por el momento se desconoce el saldo de los destrozos ocasionados en la trifulca.

Al respecto, el alcalde José Luis Hernández Vázquez, en un escueto guión, compartió su posicionamiento sobre los actos violentos suscitados en su municipio y dijo reprobar lo ocurrido, así como admitió no lograr esclarecer el deceso ocurrido en separos de la Dirección de Seguridad Pública.

Por ello delegó tal investigación a la autoridad estatal quien, de nueva cuenta y ante la falta de exigencia en capacitación a un cuerpo policíaco municipal, deberá esclarecer la causa de muerte de Quirino N., y ligar responsabilidades.

Hernández Vázquez aseguró que no encubrirá a ninguno de los elementos de seguridad que resulten responsables así como aseveró total apoyo a los familiares de la víctima, sin embargo, esto lo mencionó desde la comodidad de su hogar dada la violencia que se desató en la demarcación.