J. Molina

Tras una ardua sesión extraordinaria, el Congreso del estado cumplió con la aprobación o no de las cuentas públicas de los entes fiscalizables de Tlaxcala previo al cambio de autoridades ocurrido en 2021, de los cuales, sorprendió la reprobación de un organismo autónomo y dos instituciones adheridas al Poder Ejecutivo.
En concreto, se trata de la Comisión Estatal de Derechos Humanos(CEDH), que preside Jackqueline Ordóñez Brasdefer; el Consejo Estatal de Población (COESPO), que dirige Ana Bertha Mastranzo Corona y el Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco (ITST) a cargo de Blas Marvin Mora.
La Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del estado, dio lectura al análisis y dictamen hecho por los propios diputados tras los informes individuales que preparó el Órgano de Fiscalización Superior (OFS).
En concreto, en el estado se cuenta con 71 entes fiscalizables, de los cuales 68 fueron aprobados en cuanto a rendición de cuentas y aplicación de recursos públicos, y tres, reprobaron.
En el caso de la CEDH, el periodo no aprobado comprendió del 1 de enero de 2021 hasta el 17 de junio del mismo año, tiempo, que mayormente fue presidido por el exombudsman, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, y por par de días, por Ordóñez Brasdefer.
En el caso de COESPO e ITST, el periodo reprobado comprendió del 1 de enero al 30 de agosto de 2021, tiempo en el que estaban los funcionarios del exgobernador, Marco Antonio Mena Rodríguez.
El COESPO, presentó un daño patrimonial de 700 mil 467 pesos, mientras que el ITST tuvo un déficit económico de tres millones 133 mil 837 pesos.