Desde la entrada de la administración de Jorge Corichi Fragoso, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio (CAPAM), ha enfrentado muchos problemas para erradicar las irregularidades dejadas por directores pasados.

Desde una deuda de más de 18 millones de pesos, hasta poco más de 12 mil tomas de agua sin pagar, de las 20 mil registradas en Tlaxcala capital.

Ante este panorama, el director de la CAPAM, Gabino Uribe García, ha ido poco a poco trabajando para no dejar sin servicio a la ciudadanía y puedan contar con el vital líquido en sus hogares.

Entre las medidas que ha implementado han sido una conciliación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para evitar cortes de energía a las bombas de abastecimiento de las colonias.

“En comunicación con el presidente municipal, estamos trabajando fuertemente para buscar bajo qué esquemas podemos realizar el pago de los recibos de luz y garantizar el abasto de agua”, puntualizó.

Asimismo se han hecho de manera permanente exhortos a la ciudadanía para ponerse al corriente con sus pagos y así es como se ha ido manteniendo de manera semi regular el servicio de agua potable.

Esto, al apostar a la sensibilización y responsabilidad de los ciudadanos en el pago de esta obligación.

“La CAPAM tiene una cartera vencida del 70% es complicado que cualquier organismo opere bajo esta dinámica, por ello llamamos a la sensibilidad con cada usuario para hacer sus contribuciones”, recalcó.

Para reforzar este llamado incluso se implementó la campaña de pago anual con 10% de descuento que junto con la colocación de ventanillas de pago en el edificio del Ayuntamiento y en otros puntos de la Capital.

Mientras que por parte del alcalde Jorge Corichi Fragoso, presentó formalmente una denuncia penal contra la pasada administración municipal, por manejos irregulares en la CAPAM.

Esta se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), luego que en el análisis de los documentos recibidos por la expresidenta Anabell Ávalos se encontraron diversas anomalías.

La principal irregularidad fue una deuda de 18 millones de pesos por diversos conceptos, entre ellos pago a la CFE, al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y salarios y prestaciones a la plantilla laboral.

Mientras tanto, a la fecha Gabino Uribe reconoce que aún no se resuelve el problema que dejó la administración pasada, pero continúan sumando esfuerzos para solventar los servicios.

Esto, porque aún hay gente que se niega a pagar el servicio y carecen de recursos para reparaciones, sin embargo en casos así se ha optado por el uso de pipas de agua para mantener el abasto en los domicilios.

Es así, que ha transcurrido poco más de un año que la CAPAM se ha logrado mantener a flote, procurando un servicio digno para los capitalinos y al mismo tiempo, tratando de resolver las problemáticas dejadas por una administración que fue negligente con el servicio de Agua Potable.